La medida fue rechazada por el encargado del Fondo para el Cono Sur cuando el organismo le dio el crédito de US$ 57 mil M al gobierno de Macri. Y por Robin Brooks, titular del IFF, un organismo clave del sector financiero de EE.UU. Ocurre cuando aparecen dudas sobre la forma de financiar la medida. Y se habla de privatizaciones.
Un ex FMI y una organización financiera clave de EE.UU. le bajan el pulgar a la dolarización Alejandro Werner, ex encargado del Fondo Monetario Internacional y Robin Brooks, el economista jefe del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés), una influente organización dedicada a las finanzas, le bajaron el pulgar en las últimas horas a la variante de dolarización que propone Javier Milei.
Uno de los que habló fue Alejandro Werner, que era director para el Hemisferio Occidental del FMI en el momento en que se concedió el préstamos de 57 mil millones de dólares pedido por el gobierno de Mauricio Macri. “El dólar no es la moneda que le conviene a la Argentina”, dijo el exfuncionario en una entrevista con el canal La Nación +. Después, en diálogo con Infobae, reforzó el concepto al señalar las diferencias de “ciclo económico” entre USA y Argentina.
El dólar no es la moneda óptima para la Argentina”, afirmó Werner. El economista agregó que el país “no está en posición de dolarizar” y que es necesario implementar “un plan de estabilización en el cual el ancla no puede ser el tipo de cambio”. El exfuncionario dijo: “pensemos en cómo empezar a acumular dólares, tener acceso a los mercados financiero” primero, la clásica oferta del FMI que consiste en devaluar el peso para impulsar las importaciones.
Con menos exposición pública, Brooks, que ya había hablado la semana pasada, ayer uso su cuente en X para definir: “El peso está en caída libre porque argentina vive más allá de sus posibilidades. Miren las importaciones, que están cerca de su pico histórico. Argentina necesita un ajuste fiscal y una recesión para arreglar esto. Manera cómo hacerlo de manera justa es lo que debería discurtirse en esta elección. No dolarización”.
Cercano a la mirada de Wagner en la receta clásica del Fondo -y a la del propio Milei en cuanto al ajuste- Brooks expresó sin embargo el rechazo más claro del organismo más ligado a los bancos norteamericanos de entre todos los que tomaron posición respecto de la dolarización como respuesta a la crisis argentina, uno de cuyos puntos centrales es la inflación, que en agosto, tras la devaluación, podría volver a las dos cifras mensuales.
Los mensajes surgieron justo desde los sectores que deberían aportar los dólares para llevar adelante la medida, según el programa que esbozaron economistas cercanos a Milei, como Emilio Ocampo, quien a su vez contraatacó y calificó de “naif” la propuesta de Werner. Pero Ocampo tampoco dejó claro de dónde saldrían los dólares para dolarizar, ya que además este año argentina difícilmente pueda aumentar las exportaciones aun con devaluación debido a los efectos de la sequía en la producción de granos.
En ese marco, sectores de La Libertad Avanza comenzaron a mirar la posibilidad de liquidar activos para conseguir esas divisas. Podría ser el Fondo de Garantías de Sustentabilidad de la ANSES, Aerolíneas Argentinas o, incluso, YPF, cuyo horizonte mejora desde que comenzó a desarrollarse el yacimiento de Vaca Muerta. Eso derivó en el proyecto para que la venta de acciones del Estado en empresas deba ser aprobado por el Congreso, algo que dado el juego de mayorías y minorías que se dará en los próximos años parece improbable que suceda. (DIB) AL