FMI: “Es prerrogativa de Argentina empezar a negociar un nuevo programa con el Fondo”

Deuda

El vocero del organismo financiero, Gerry Rice, dijo que aún no hay avances en ese sentido. Y reiteró que espera que se llegue a un acuerdo con los bonistas

Washington (corresponsal).- El Fondo Monetario Internacional señaló este jueves que espera que la Argentina alcance un acuerdo con los acreedores privados y ratificó que el organismo no ha iniciado las conversaciones para renegociar el acuerdo Stand By de 57.000 millones de dólares que prestó a nuestro país y que iniciar ese proceso es una “prerrogativa” del Gobierno.

“No tengo novedades a estas alturas sobre las negociaciones de un nuevo programa entre Argentina y el FMI”, dijo el director de Comunicaciones del Fondo, Gerry Rice, en una conferencia de prensa virtual en Washington. Y agregó: “Tenemos un diálogo activo, constructivo con las autoridades argentinas. Tratamos de brindar el mayor apoyo posible a la Argentina y su población. Pero a estas alturas, que quede claro, no hemos iniciado conversaciones sobre un nuevo programa de apoyo del FMI. Como siempre, esto será la prerrogativa de las autoridades argentinas”, señaló.

Respecto de las negociaciones que se están llevando a cabo entre el Gobierno y los acreedores privados, Rice dijo que no quería “especular sobre la conclusión” de esas conversaciones. Y agregó: “Nos anima la voluntad de todas las partes de seguir dialogando y de querer alcanzar un consenso. Esperamos que se pueda alcanzar un acuerdo que permita restablecer la sostenibilidad de la deuda con una elevada probabilidad en Argentina y para abrir el camino para un crecimiento fuerte e incluyente”.

Y remitió a la nota técnica que publicó el lunes el Fondo, en la que dijo que el organismo respaldaba la nueva propuesta oficial presentada por los bonistas, que lleva la oferta a unos 47 dólares. También el organismo dijo allí que habría algún espacio para mejorar la oferta y aún así cumplir con los supuestos de sostenibilidad de la deuda. Y que esta propuesta no debería superar un valor presente neto (VPN) de 50 dólares para que sea consistente con la deuda y volverla “sostenible con alta probabilidad”.

El Fondo otorgó a la Argentina un préstamo Stand By de 57.000 millones de dólares durante el gobierno de Mauricio Macri, del que se desembolsaron 44.000 millones. Pero después de las turbulencias financieras tras las PASO, en agosto pasado, el programa se congeló. Luego una misión técnica en Buenos Aires hizo una revisión del estado de la deuda y determinó que “no era sustentable”, o sea que no se podía pagar.

El gobierno de Alberto Fernández decidió que primero el país debería crecer para luego pagar a los acreedores privados y al Fondo. Y que para eso se necesitaba una reestructuración de la deuda. En este momento se encuentra en pleno proceso de renegociación con los acreedores privados y en este contexto es que emitió el lunes la nota técnica, solicitada por el Gobierno.

Se supone que una vez que llegue a un acuerdo con los bonistas, el ministro Martín Guzmán se sentará con las autoridades del Fondo para negociar el Stand By. Eso debería ser “prerrogativa” del Gobierno, dijo el vocero Rice. Los bonistas –y Wall Street en general—quería una secuencia inversa (primero renegociar con el Fondo, luego con los privados) pero la administración de Fernández eligió otro camino. El organismo, igualmente, participa con la calificación del estado de la deuda y emitiendo los parámetros de cobrabilidad, como hizo en la nota técnica del lunes.

Este año la Argentina no tiene vencimientos importantes con el Fondo y podría comenzar luego a negociar lo que podría ser nuevos términos de pago del Stand by o un nuevo préstamo de más largo plazo, que sería el llamado de “facilidades extendidas”, que conllevaría reformas estructurales.

La directora gerente, Kristalina Georgieva, dijo en una entrevista el miércoles que esperaba un arreglo con los bonistas porque un posible default no sería una buena alternativa: “Nadie se beneficia si un país se cae del barranco de la deuda porque el país quedaría entonces excluido del acceso a los mercados, el crecimiento sufriría, la gente sufriría pero también los acreedores, porque no tendría su dinero de regreso. Y una cuidadosa reestructuración, es algo que ocasionalmente se necesita para que los países vuelvan a crecer y sean capaces de pagar a sus acreedores”. (Clarín)