El papa Francisco criticó hoy al «fundamentalismo que no puede aceptar la pacífica convivencia» en Irak, al dar su primer discurso en el país árabe frente al presidente Barham Salih en el Palacio Presidencial de Bagdad.
«En las últimas décadas, Irak ha sufrido los desastres de las guerras, el flagelo del terrorismo y conflictos sectarios basados a menudo en un fundamentalismo que no puede aceptar la pacífica convivencia de varios grupos étnicos y religiosos, de ideas y culturas diversas», planteó el Papa, que llegó al país hoy.
Francisco aterrizó hoy en Bagdad, punto de partida de su visita a Irak, la primera de un Papa al país del suroeste asiático, y primer desplazamiento del Pontífice al extranjero desde el inicio de la pandemia de coronavirus.
Francisco es el primer Pontífice que llega a Iraq, cuna de la civilización entre los ríos Tigris y Éufrates, llevando la luz del Evangelio y palabras de amor verdadero a una tierra donde todavía soplan vientos de guerra, destaca Vatican News.
Este es su 33º viaje apostólico, subrayan Amedeo Lomonaco y Gabriella Cerasso. El viaje se extenderá hasta el lunes 8 de marzo. A las 14:00 horas de Bagdad, 12:00 de Roma y las 8:00 en la Argentina, el Papa era recibido en destino.
Antes, al salir de la Casa Santa Marta a las 7:00 horas en dirección al aeropuerto romano, el Papa -como anunció la Oficina de Prensa del Vaticano- se reunió durante unos momentos con una docena de personas acogidas por la Comunidad de Sant’Egidio y la Cooperativa Auxilium y que se habían refugiado recientemente en Italia procedentes de Irak. El grupo estuvo acompañado por el Elector, el cardenal Konrad Krajewski.
La crónica vaticana relata todo el protocolo religioso de salutación que desplegó el pontífice, al instalarse en una nave que llevaba la imagen de la Virgen de Loreto, cien años después de su proclamación como patrona de los aeronautas.
En el momento de abandonar el territorio italiano, el Santo Padre envió el habitual telegrama al Presidente de la República, Sergio Mattarella, con el deseo de prosperidad y serenidad a toda la población. «El Papa peregrino y «penitente», como se autodenomina, lleva a Irak y a toda la región sobre todo un mensaje de esperanza, de fraternidad», destaca el artículo.
«Desde hace tiempo -dijo Francisco tras la catequesis del miércoles- he querido encontrarme con ese pueblo que ha sufrido tanto; encontrarme con esa Iglesia martirizada en la tierra de Abraham».
El Papa también recordó el miércoles el deseo incumplido de su predecesor, el Papa Wojtyla, de viajar a Iraq. «El pueblo iraquí -dijo- nos espera; esperaba a San Juan Pablo II, al que se le prohibió ir. No se puede decepcionar a un pueblo por segunda vez».
El primer viaje apostólico a un país de mayoría chiíta, desgarrado en las últimas décadas por conflictos lacerantes, viene también precedido de «un pensamiento insistente». el pensamiento compartido con el Papa el 10 de junio de 2019 durante el encuentro con los participantes en la asamblea de la reunión de las Obras de Ayuda a las Iglesias Orientales (Roaco).
La agenda del viernes
A su llegada a Bagdad, la primera cita prevista es la del primer ministro iraquí, Mustafa Abdellatif Mshatat, conocido como Al-Kadhimi, en la sala VIP del aeropuerto de la capital.
A continuación, traslado al Palacio Presidencial para la ceremonia oficial de bienvenida y la visita de cortesía al Presidente de la República iraquí, Barham Ahmed Salih Qassim, en el estudio privado del Palacio.
Al final, el primer discurso oficial que el Papa pronunciará en suelo iraquí dirigido a las autoridades, a la sociedad civil y al cuerpo diplomático.
Inmediatamente después, comenzará el traslado en coche a Bagdad, a la catedral siro-católica de «Nuestra Señora de la Salvación», para el abrazo con los obispos, sacerdotes, religiosos, seminaristas y catequistas.
(Fuente:La Prensa)