Vientos persistentes con ráfagas superiores a los 50 kilómetros por horas causaron inconvenientes ayer en nuestra ciudad, como así también en varias localidades de la Provincia.
La persistencia de un centro de baja presión en la zona y la irrupción de un frente frío provocó ráfagas persistentes con vientos, que causaron caídas de ramas, contenedores de residuos que salían despedidos y hasta habría provocado daños en algunos techos. Un hecho llamativo fue el mayor daño que provocó en la ya destruidas murallas del sector costanero, donde las olas comían parte de la tierra del sector, empeorando aún más la situación que espera por el accionar municipal con urgencia.
El fenómeno con ráfagas que en algunos casos superaron los 100 kilómetros por hora provocó destrozos en La Pampa y en Rosario donde hubo caídas de árboles, daños en vehículos y voladuras de techos.
