«Azúcar, flores y muchos colores», tendría que haber utilizado el profesor Utonium para crear a la “niña perfecta”, pero accidentalmente añadió “sustancia X” a su experimento y creó a tres con superpoderes capaces de salvar al mundo. En esta ocasión son dos, y como en la serie animada infantil –bastante controversial desde muchos otros aspectos- Malena y Victoria fueron dotadas del poder de la responsabilidad para con el país y para perseguir el primer objetivo del actual gobierno: aniquilar el hambre. Tienen un gran desafío por delante pero la experiencia, en este caso, no sale de un laboratorio.
Cuando poco antes de la asunción de Alberto Fernández como presidente de todos los argentinos, se conocieron cargos y designaciones, la mayoría de los comunicadores habló de “sorpresa” al enterarse de que Malena Galmarini sería la nueva titular de la empresa estatal de Aguas y Saneamientos Argentinos (Aysa), y que Victoria Tolosa Paz, estaría al frente del Consejo Federal de Políticas Sociales.
La cualidad de asombro estaba directamente relacionada con que más de uno las presentó en la faz política como las “esposas de”. Haciéndose los distraídos ante la vasta carrera de estas dos mujeres. Sólo por nombrar algunos ejemplos, Galmarini fue subdirectora de la Juventud dentro del Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación Argentina, concejal y secretaria de Política Sanitaria del partido de Tigre, y actualmente también ocupa una banca en Diputados de la Provincia; por su parte, Tolosa Paz, subsecretaria de Urbanismo Social de la provincia de Buenos Aires, concejal de La Plata y precandidata a intendenta de la ciudad capital.
Ambas con una raigambre profundamente comunitaria, comprometidas con los sectores relegados y vulnerables, con la periferia del entramado social. Por eso el estupor que causó su designación no fue tal. Malena y Victoria son parte del plan principal y más urgente del gobierno de Alberto Fernández y de “la obsesión por combatir la inseguridad alimentaria”.
Así entonces, en medio de la articulación de las provincias con Nación y la incorporación de decenas de empresas líderes, el Plan Argentina contra el Hambre se puso en marcha rápidamente durante el primer mes del gobierno de “Todos”. En este marco tuvo lugar la primera reunión entre Malena Galmarini y Victoria Tolosa Paz para comenzar a trabajar en conjunto.