En una reunión tensa, acordaron no integrar institucionalmente la administración Milei. Es una postura contraria a lo que quieren Bullrich, Ritondo y Cornejo, entre otros. pero por ahora no hay ruptura.
Los gobernadores de Juntos por el Cambio decidieron hoy reafirmar la unidad de ese especio y su perfil opositor aunque colaborativo con el gobierno de Javier Milei, al tiempo que le pidieron a los legisladores del espacio “deponer egos” y penar en una estrategia en común para el tiempo político que comienza el 10 de diciembre.
Tras una reunión no exenta de tensión que tuvo lugar en Club Hípico Alemán en el barrio porteño de Palermo, los gobernadores emitieron un comunicado en el que marcaron que tanto ellos como los “legisladores de Juntos por el Cambio, nos reunimos para ratificar que nuestra prioridad es reforzar la unidad y la continuidad del espacio”.
Esa primer definición esconde la derrota de un sector, apadrinado por el radical mendocino Alfredo Cornejo, que quería expresar un apoyo explícito al gobierno de Milei.
En cambio, los mandatarios resaltaron que no van a “cogobernar” con la administración de Milei, aunque sí afirmaron que “es bueno que algunos dirigentes que quieran ayudar lo hagan, porque es mejor un gobierno sólido con buenos dirigentes, que un gobierno débil”.
El no co gobierno es una clave. Los gobernadores -electos y en ejercicio- se piensan como un nuevo foco de poder, apalancado en el Congreso, con el que pretenden negociar recursos a cambio de gobernabilidad.
Sin embargo, antes de que termine la ronda de exposiciones, muchos dirigentes comenzaron a abandonar el predio en señal de protesta. Los legisladores radicales Facundo Manes, Jorge Rizzotti y Fernando Carbajal fueron de los primeros en irse. Se levantaron durante la intervención de la diputada electa Silvana Giudici, quien cuestionó la decisión de la mayoría de no cogobernar junto a LLA. Giudici responde al liderazgo de Patricia Bullrich.
Los mandatarios provinciales hicieron foco en el documento que consensuaron la semana pasada durante la cumbre en la Casa de Mendoza. Allí destacaron que no serán parte de la próxima administración, pero que fortalecerán la gobernabilidad. Cuando un sector determinó que quien acepte un cargo en el gobierno será “a título personal”, y no como parte de JxC, la tensión escaló.
La consigna incomodó principalmente a Cristian Ritondo, que pretende ser el próximo presidente de la Cámara de Diputados y quien apoyó de manera explícita al presidente electo Javier Milei. Por eso, una fuente que presenció la discusión destacó que cuando el diputado nacional pidió la palabra recordó que el interbloque opositor votó varias veces dividido en los últimos cuatro años.
En esta misma línea se expresó el alcalde porteño electo Jorge Macri, quien destacó que “unidad no significa unanimidad”. “Esto requiere salir del confort de la unanimidad. Nadie tiene que irse, la propuesta es la unidad”, sentenció durante su intervención en el predio del barrio porteño de Palermo.
La Coalición Cívica (CC), partido fundante de la alianza JxC, decidió no asistir. Según indicaron, fue por “el desorden”. ”No estaba claro el objetivo y todavía faltan definiciones que no se pueden pasar por alto como si nada pasara“, sentenció un dirigente referenciado con el espacio de Elisa Carrió. Y agregó: “Mas allá de nuestra decisión de autonomía no creemos que la nueva forma de conducción sea a través de una liga de gobernadores. Esto no implica dejar de reconocer la importancia q tienen”
El balance de los gobernadores que pretenden conformar una “liga”, no obstante, fue positivo. Cerca de los líderes provinciales de Pro destacaron que pudieron pasar dos mensajes: “La necesidad de mantener la unidad y su intención de liderar”, resumió un colaborador “amarillo”. La principal intención de los mandatarios es despegarse de las cúpulas partidarias y mostrar su poder territorial para negociar con Milei. No obstante, se enfrentan con el desafío de contener a un grupo de legisladores Pro que responden a Bullrich y que pretenden afianzar su alianza con los libertarios.
En el texto formal, los gobernadores enfatizaron en cambio en que “en el nuevo escenario político el Congreso tiene un papel preponderante” y que los legisladores deben “despojarse de cuestiones de ego, de nombres propios y pensar en una estrategia común para garantizar lo más importante, que es la unidad”.
“Pero eso no nos compromete ni obliga como garantes”, agrega el texto, en el que subrayan que “la sociedad” les asignó el rol de “acompañamiento responsable a un gobierno nacional elegido por una mayoría”.
El comunicado fue firmado por los mandatarios electos y en ejercicio Jorge Macri (CABA), Alfredo Cornejo (Mendoza), Leandro Zdero (Chaco), Ignacio Torres (Chubut) Gustavo Valdés (Corrientes), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Carlos Sadir (Jujuy), Claudio Poggi (San Luis) -quien no asistió a la reunión-, Marcelo Orrego (San Juan) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe).
Al terminar el encuentro en el que se elaboró el texto, Jorge Macri, expresó en declaraciones a la prensa que “lo más importante” es “sostener y afianzar la unidad de JxC”. “Estamos unidos, vamos a gobernar de esa manera, vamos a defender la representatividad que tenemos con la gente que nos votó”, remarcó.
Por su parte, el mandatario de Corrientes, Gustavo Valdés, que si bien coincidió en la “unidad” de los gobernadores, evidenció que durante la reunión hubo “contrapuntos” en torno al posible ingreso de algunos dirigentes en el Gobierno libertario.
“Lo que decimos nosotros es que los que se sumen al gobierno de Milei va a ser a título personal. Hay otros que quieren ir más allá. Ese fue el contrapunto entre dos oradores”, describió en declaraciones radiales.
En esa misma línea, el diputado radical formoseño Fernando Carabajal, calificó a la reunión como “picante” y remarcó “hay sectores que evidentemente quieren participar del Gobierno y ahí está el choque”.
“No de los gobernadores ni de los diputados, pero sí hubo algunos sectores que plantearon un alineamiento con el Gobierno que no es compartido por el resto”, señaló en declaraciones a la prensa al retirarse del encuentro. (DIB)