El ministro de Economía resaltó que es una situación ventajosa para lograr una reestructuración ordenada y que esto constituye la plataforma de despegue para la Argentina
El ministro de Economía, Martín Guzmán, consideró que llegar a un acuerdo con los acreedores fue un «paso decisivo» porque pone a la Argentina en una «situación ventajosa», pero aclaró que el entendimiento «no resuelve todos los problemas» del país.
«El Estado va a enfrentar una carga menor de deuda», destacó el funcionario en la primera conferencia de prensa ofrecida en el microcine del Palacio de Hacienda tras el acuerdo alcanzado con grupos mayoritarios de bonistas.
Con notorio entusiasmo, el ministro -elogiado públicamente por el presidente Alberto Fernández- aseguró que el entendimiento constituye «la plataforma de despegue de la economía» y admitió que ningún acuerdo es «perfecto».
Sobre el vínculo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), señaló que es «necesario» acordar un nuevo programa, pero remarcó que tiene que ser «bien distinto al anterior», firmado durante la gestión de Mauricio Macri.
«El programa con el FMI es necesario porque la Argentina no tiene la capacidad de pagarle en los tiempos establecidos», sostuvo Guzmán.
Afirmó que «se han dado pasos muy importantes en estos meses para tranquilizar a la economía argentina» y puntualizó: «Hoy en día tenemos claramente definido qué queremos, hemos abordado de una forma rápida y decidida las consecuencias de la pandemia».
Aseguró que la pandemia fue un «golpe muy fuerte. Nos estamos ocupando de administrar esa situación de emergencia».
El funcionario aclaró: «Esto no se terminó, pero es un paso decisivo que nos pone en una situación ventajosa para terminar la reestructuración de una manera ordenada».
«Le va a dar a la Argentina otra plataforma para despegar cuando la pandemia nos de tregua», confió el ministro, quien dijo que pretende pasar de «una deuda insostenible a una sostenible».
«Esto es un paso importante. Era necesario para darle un horizonte de despegue a la Argentina», señaló.
Además, resaltó el «apoyo masivo» recibido durante la negociación, incluso por parte del FMI.
En ese sentido, el ministro resaltó que un grupo de importante catedráticos y premio Nobel de Economía de distintas partes del mundo expresaron un fuerte apoyo al proceso de reestructuración de la deuda argentina.
«No estamos trabajando para nosotros, sino para la Argentina. Estamos cuidando el presente y el futuro del país», señaló.
El ministro sostuvo que era «muy importante resolver» la deuda, aunque advirtió: «Esto no se terminó, pero es un paso decisivo» para alcanzar la reestructuración total.
Afirmó que su objetivo era hacerlo «de la forma más rápida posible» y alertó: «Lo que estábamos enfrentando era una situación de endeudamiento externo insostenible».
Sostuvo que «la Argentina ya estaba en una situación que corresponde a un default en la deuda externa». (La Prensa)