Un cobrador de un frigorífico de Chascomús, que había viajado a La Plata para realizar distintas cobranzas, tuvo que volver a la empresa para la que trabaja con las manos vacías. Es que, de acuerdo a lo que pudo saber diario El Día, luego de pasar por una carnicería del barrio La Cumbre fue interceptado por tres delincuentes armados, que lo despojaron de toda la recaudación y hasta del vehículo en el que se desplazaba.
El hecho ocurrió en la intersección de las calles 32 y 132, cerca de las 11 de la mañana de ayer.
La víctima fue identificada por la Policía como Esteban Martínez (20), a quien los ladrones no maltrataron.
Sí lo amenazaron con un arma de fuego para que se bajara de su auto y entregara todo el dinero que llevaba encima.
De los asaltantes se supo que fue uno solo el que cometió el asalto, ya que sus dos cómplices actuaron como apoyo desde una motocicleta.
Después, con el efectivo y el vehículo del cobrador, un Fiat Siena patente HOI-767, se alejaron de la escena a toda velocidad, mientras la conmoción empezaba a sentirse muy fuerte en toda la zona.
Las fuentes consultadas indicaron que el monto del botín ascendió a unos 100.000 pesos aproximadamente, aunque se desconoce si esa cantidad corresponde a uno o más locales del rubro.
Se supo que por el ataque tomó intervención el Comando de Patrulla La Plata y la subcomisaría jurisdiccional, La Unión, donde se iniciaron actuaciones caratuladas como “robo calificado y hallazgo automotor”, con conocimiento de la fiscal penal en turno de La Plata, Virginia Bravo.
Precisamente, la funcionaria judicial es la que brindó distintas directivas a los agentes para que iniciaran los rastrillajes para la identificación y captura de los delincuentes.
Los mismos voceros adelantaron que el protocolo, como en todas las situaciones de estas características, incluyó el análisis de las cámaras de seguridad del barrio y la búsqueda de testigos.
Si los ladrones tenían el dato preciso de los movimientos de Martínez, es una hipótesis que desde el minuto cero está en la mesa de trabajo de los investigadores.
También que se haya podido tratar de un golpe al voleo, aunque esta pista -de acuerdo a los propios pesquisas- habría quedado en un segundo orden.
Respecto del coche del cobrador, su suegro aportó el dato de que había sido abandonado, sin el dinero, en las calles 134 y 531 del barrio La Granja.
A ese lugar acudieron entonces peritos de Policía Científica, que se encargaron de la toma de muestras para saber si quedaron huellas dactilares impresas en el volante o en alguna otra parte del coche.
Sin embargo, los resultados de esa tarea no se dieron a conocer para preservar el avance de la causa.
Martínez es empleado del “Frigorífico Chascomús”.
Leave a Reply