Sin certezas sobre su arribo provenientes de Rusia, el Gobierno se enfrenta a un dilema sobre cómo completar la inoculación de los que recibieron
Más de 6,6 millones de personas esperan en el país la aplicación de la segunda dosis de la Sputnik V, cuyo segundo componente – a diferencia del resto de las vacunas contra el COVID-19 – es distinto del primero. Rusia no cumplió hasta ahora con la entrega de las dosis comprometidas. Pero la deuda del segundo componente es mucho mayor que la del primero por la demora que enfrenta el Centro Gamaleya en su producción.
A esta situación se suma, que muchos de los que recibieron la primera dosis hace más de tres meses- el intervalo establecido por el Gobierno en marzo-, y son mayores de 60 años, ya que fueron de los primeros grupos etarios vacunados.
Este retraso generó un reclamo de la asesora presidencial Cecilia Nicolini al Fondo Ruso de Inversión a través de una carta que le envió vía mail a Anatoly Braverman, frente a imposibilidad de completar el esquema de vacunación de 6.646.832 que recibieron la primera dosis de la Sputnik V, y no tienen fecha de cuándo podrían recibir la segunda. Rusia no le dio precisiones al Gobierno sobre fechas de entrega. Nicolini fue quien viajó a Moscú con la ministra Carla Vizzotti para cerrar las negociaciones del contrato por un total de 20 millones de dosis iniciales, que luego se amplió a 30.
El último envío del segundo componente de la vacuna rusa fue el 12 de julio, cuando llegaron 550.000 dosis. Fue justo después de la carta de Nicolini -publicada hoy por el diario La Nación-, y luego de que la asesora le pidiera al Fondo Ruso el envío de al menos un millón. En total, hasta ahora llegaron 9.375.670 del componente uno, pero apenas 2.493.160 del componente dos de Sputnik V.
De estas cifras, según los datos oficiales del Ministerio de Salud de Nación, se aplicaron un total de 8.882.070 primeras dosis de Sputnik y solo 2.235.238 de la segunda.
Sin embargo, según el análisis de la Unidad de Datos de Infobae, hay en stock en el país 493.600 dosis del primer componente y apenas 257.922 del segundo, cuando hay 6.646.832 de personas que esperan la aplicación de este último para completar su esquema vacunatorio.
“Como le mencioné hoy, estamos en una situación muy crítica. Nosotros teníamos la esperanza de que, después de la conversación que tuvimos tú, Carla, Kirill y yo un par de semanas atrás, las cosas iban a mejorar. Pero han empeorado”, le reconoció Nicolini en su carta a Braverman.
En su misiva al Fondo Ruso, la funcionaria deslizó la posibilidad de cancelar el contrato por los incumplimiento, algo que hasta el Gobierno nunca había manifestado en público: “En algún punto, podríamos pensar en recibir más componente 1 que 2, o pensar nuevas estrategias, pero urgentemente necesitamos algo del componente 2. A estas alturas todo el contrato está en riesgo de ser públicamente cancelado. Nosotros entendemos el faltante y las dificultades de producción de algunos meses atrás. Pero ahora, siete meses después, todavía estamos muy atrás, mientras estamos empezando a recibir dosis de otros proveedores en forma regular, con cronogramas que se cumplen”.
Nicolini también mencionó la “decepción” de Alberto Fernández ante el incumplimiento de Rusia en los plazos para aprobar las dosis que procesó el Laboratorio Richmond en Argentina. “Nos habían dicho que este proceso podría demorar entre 10 y 15 días. Es 7 de julio y todavía no está listo y no estará listo para el 9 de julio, como el Presidente les pidió amablemente, teniendo en cuenta los días que se necesitan. Las dosis están en Rusia por más de 21 días ahora… nosotros esperamos que Usted ponga especial atención a esto, que fue el único y más importante pedido del Presidente Fernández y fue, otra vez, una decepción para él y para el país”, sostuvo.
Finalmente, el jueves 15 de la semana pasada, el Instituto Gamaleya dio la aprobación al primer lote de vacunas Sputnik V producidas por Richmond a nivel local. Se trata de 140.625 dosis del componente 1. Según explicó Marcelo Figueiras, presidente del laboratorio, hasta el momento se han fabricado 1.300.000 dosis del componente 1 y 1.010.000 dosis del componente 2. La aprobación es para el primer lote del componente 1. No obstante, aclaró que luego “se van a ir liberando todo el resto que está a disposición del Ministerio de Salud en el operador logístico”.Finalmente, la aprobación estuvo el jueves 15 y fue anunciada en forma virtual por el Presidente y Figueras.
La asesora presidencial admitió los esfuerzos del Gobierno para no dejar mal parada a Rusia, un aliado estratégico alentado por Cristina Kirchner, pero sostuvo que funcionarios del Gobierno estaban enfrentando “persecuciones legales” por los incumplimientos. “Nosotros respondimos siempre haciendo todo lo posible para que Sputnik V sea el mayor éxito, pero Ustedes nos están dejando con muy pocas opciones para continuar peleando por Ustedes y por este proyecto! Y como también mencioné una vez, estamos soportando persecuciones legales como funcionarios públicos debido a estas demoras, poniendo en riesgo nuestro Gobierno”, aseguró.
La Delta y las segundas dosis
Ante la amenaza de la nueva cepa Delta, tanto las autoridades sanitarias como los expertos coinciden en que es necesario avanzar con la vacunación de la segunda dosis en este momento para enfrentarla. Esta variante, que aún no circula en forma comunitaria en el país, tiene una mayor contagiosidad y está generando una suba de contagios por COVID-19 en países donde creían ya dominada la pandemia. Es el caso del Reino Unido, donde motivó el 90% de los nuevos contagios.
De las 39.945.430 vacunas que aterrizaron en Ezeiza, al cierre de esta nota, figuran como aplicadas 22.876.517 primeras dosis y sólo 5.797.847 de la segunda. Es decir, hay 17.078.670 personas en total que esperan por la segunda dosis de alguna de las tres vacunas usadas en el país.
En términos de porcentaje, al día de hoy, el 49,94% de la población total de Argentina tiene la primera dosis, pero solo el 12,66% el esquema completo. O dicho de otra manera, por cada 4 vacunados con la primera dosis, hay uno solo vacunado con las dos.
Con estos valores, Argentina es el segundo país del mundo con mayor porcentaje de población – el 37% – con segundas dosis pendientes, detrás de Arabia Saudita con el 39%.
De las más de 17 millones de personas que esperan completar su vacunación, además de los 6.646.832 que aguardan la segunda dosis de la Sputnik V, hay otros 7.070.310 que aguardan la segunda aplicación de AstraZeneca y 3.361.528 de Sinopharm. En total suman 17.078.670 personas.
FUENTE:INFOBAE