Mauricio D’Alessandro, letrado de Stefanía Domínguez, habló de la noche del escándalo
Abogada y health coach. Así se presenta Stefanía Domínguez en su cuenta de Instagram. Es amiga además de la Primera Dama, Fabiola Yáñez, y estuvo el 14 de julio de 2020 en la fiesta de la polémica realizada en la Quinta Presidencial de Olivos cuando los bonaerenses no podían circular libremente ni participar de reuniones sociales. Esa decisión la puso ahora bajo la lupa de la Justicia, que instruye diferentes denuncias por un festejo que derivó en un escándalo político.
Domínguez se distanció de la estrategia judicial de la Casa Rosada y eligió a su propio abogado. Se trata de Marcelo D’Alessandro, quien este viernes confirmó públicamente que intentará demostrar que el decreto de la cuarentena era inconstitucional y por lo tanto su clienta no cometió ningún delito. En otros términos: el abogado dice que la norma redactada por el anfitrión del cumpleaños, el presidente Alberto Fernández, esposo de su amiga, no tenía validez, era ilegal.
“Para limitar el derecho de reunión y circulación es necesario que los decretos pasen por el Congreso y en este caso eso no sucedió, por lo tanto Stefanía no cometió ningún delito. Encerrar a una persona en su casa es casi como una prisión domiciliaria”, argumenta D’Alessandro.
Esa jugada llevó a Domínguez a renunciar a los abogados que representan al resto de los denunciados, entre ellos la propia Yáñez. No obstante, dice que sigue siendo amiga de Fabiola, a quien conoció en las clases de teatro que tomó cuando llegó a la Ciudad de Buenos Aires de su Chubut natal.
“Stefi” -así le dicen- no sólo está bajo la mira de los jueces. También es protagonista de las sospechas de la Casa Rosada, que la acusa de haber filtrado fotos y videos de la fiesta. El abogado lo niega rotundamente: “Ella me mostró las fotos que tenía en el celular y la primera, la que mostró Eduardo Feinmann, no la tenía; le pregunté si sabía quién la tenía y me dijo que no”.
Entonces, ¿quién filtró la foto? “Había 10 personas, todas tomaron una o dos fotos, por lo tanto hay más de 20 fotos de esa noche. Esas personas les enviaron fotos a su mamá, a su tía Tota, a su pareja porque, obviamente, cuando vas a Olivos le querés contar a todo el mundo”, respondió D’Alessandro en diálogo con María O’Donnell en Urbana Play.
En ese contexto, planteó que la filtración se dio naturalmente, probablemente sin intención de dañar al Poder Ejecutivo: “Acá empezaron a decir que eran prostitutas, que habían organizado una orgía y que realizaban un trencito erótico, entonces algunos de esos 10 se dio vuelta y les mostró las fotos a alguien que los acusaba para decirle que era mentira, esa es la conclusión que saco”.
El resto de los denunciados tienen otras alternativas técnicas para armar su defensa. Una apunta a un criterio que se aplicó en otros casos: si las personas que violaron la cuarentena no pusieron en riesgo la salud pública porque no tenían COVID-19 no cometieron delito. Eso se aplicó en un caso similar al del festejo en Olivos. Un mes antes, el ex diputado nacional Facundo Moyano hizo una fiesta en su casa y fue sobreseído. El fiscal de ese caso fue Ramiro González, el mismo que tiene el expediente del cumpleaños de Yáñez.
También las defensas analizan dejar que el caso avance y ante un llamado a indagatoria proponer una conciliación penal o el pago de una multa, lo que se aplicó en otras causas. Las ideas están en danza.
El 14 de julio del año pasado Yañez festejó en la quinta de Olivos se cumpleaños. Estuvieron el presidente Fernández y nueve amigos de la primera dama: Carolina Marafiotti, Sofía Pacchi, Florencia Fernández Peruilh, Rocío Fernández Peruilh, Santiago Basavilbaso, Emanuel López, Fernando Consagra, Federico Abraham y Domínguez.
La primera foto del festejo fue difundida por Eduardo Feinmann en el canal LN+. Voceros del Gobierno aseguraron que se trataba de una imagen retocada digitalmente. Horas después, Guadalupe Vázquez, periodista del mismo medio, publicó otro registro de mayor calidad en donde se puede ver a 12 personas, incluidos Yáñez y el presidente Alberto Fernández, y al perro Dylan. No hay distanciamiento social ni barbijos.
Una semana después aparecieron los videos, publicados por la Televisión Pública.
El decreto 576/2020, vigente en la fecha que se realizó el cumpleaños, prohibía los encuentros sociales en distritos que se encontraban en Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), entre ellos el Área Metropolitana de Buenos Aires.
Según informó el ministerio de Salud ese martes 14 de julio de 2020 en las últimas 24 horas se habían confirmado 3.645 casos de coronavirus y habían fallecido 65 personas; y el total de contagios desde que comenzó la pandemia hasta ese día era de 106.910 y los fallecidos alcanzaban los 1.968.
Las primeras sospechas sobre la posibilidad de que se hubieran realizado fiestas en Olivos en medio de la pandemia surgieron cuando el periodista Gonzalo Zíver accedió y difundió en redes sociales el registro completo de visitas a la Quinta durante gran parte de 2020. De esa nómina, surgen los nombres de los presentes en las fotografías.
(Fuente: Infobae)