Es un chico de 8 años que permanece internado en Rosario. La OMS notificó la existencia de 228 casos en al menos 20 países, casi el doble de los reportados hace 10 días
El Ministerio de Salud de la Nación informó que se registró el primer caso de hepatitis aguda grave de origen desconocido en el país, en un paciente menor de edad de Rosario, provincia de Santa Fe. Se trata de un niño de 8 años, quien permanece internado en el Hospital de Niños de zona norte de dicha ciudad.
El martes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) notificó la existencia de 228 casos de hepatitis infantil de origen incierto en al menos 20 países, casi el doble de los reportados hace 10 días.
Según el portavoz de la entidad perteneciente a las Naciones Unidad, Tarik Jasarevic, hay además otros 50 casos sospechosos a nivel mundial que están siendo investigados y al menos cuatro regiones están afectadas. Hasta el momento, la mayor parte de los casos se reportaron en Europa, pero también hubo notificaciones en América, Asia-Pacífico y Asia Meridional.
Los primeros 10 casos de esta hepatitis aguda fueron reportados por el Reino Unido a la OMS el 5 de abril, en niños menores de 10 años sin dolencias previas. Desde entonces también se han detectado en países como España, Israel, Dinamarca, Italia, Estados Unidos, Indonesia y Bélgica, entre otros.
La edad de los afectados oscila entre el mes y los 16 años, en la mayoría de los casos no presentan fiebre, y en ninguno de ellos se detectaron virus habitualmente asociados a estas dolencias.
No obstante, se informaron 4 víctimas fatales por la enfermedad y la OMS precisó en un informe publicado el 23 de abril pasado que la décima parte de los niños hasta entonces afectados habían necesitado de un trasplante de hígado tras contraer este diagnóstico, que suele acarrear dolores abdominales, diarrea o vómitos.
La principal hipótesis de los especialistas es que esta enfermedad podría ser causada por un patógeno común llamado adenovirus 41. Los adenovirus, normalmente asociados a dolencias respiratorias leves, pueden provocar también conjuntivitis o trastornos digestivos, son más frecuentes en invierno y se transmiten fácilmente en guarderías infantiles y escuelas.