Kevin Sibille apenas tiene un puñado de partidos en primera división. Apareció como uno de los tantos buenos proyectos de las inferiores de River Plate, entidad acostumbrada a tratar bien a los que surgen de su semillero.
Sin embargo, el defensor porteño es la excepción a la regla. Hace meses está relegado, incluso separado del plantel profesional. Y quedará libre en junio.
Distintas alternativas se presentaron en los últimos meses, para intentar destrabar el conflicto de intereses, pero la dirigencia millonaria a todas les encontró un rechazo. El joven jugador hizo declaraciones periodísticas, en las que se mostró sorprendido por su presente. Explicó que hubo una oferta de un club español por su pase y también de un club sueco, pero nada se concretó.
Al intentar buscarle una explicación, Sibille no logra encontrarla: «No sé si faltó voluntad, pero las soluciones estaban dadas para que sea más fácil mi salida, que me vaya de la mejor forma y que al club le quede lo que merecía por todo lo que me dio», sostuvo.
A pesar de todo esto y si bien su futuro inmediato estará lejos del Millonario, Sibille no esconde sus ganas de poder tener una nueva chance, algo que cree difícil mientras siga la actual dirigencia: «Desde ya que me encantaría volver y cumplir todos los sueños que me proponía en el club, aunque no sé si con esta dirigencia sería lo más accesible, más que nada por la forma en la que me tengo que ir y por algunas decisiones que respeto pero no comparto», cerró el defensor.
