Tenis internacional
Carlos Berlocq fue homenajeado en el Argentina Open, ayer miércoles en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, donde adelantó que sueña con ser capitán de Copa Davis.
“Sueño con ser capitán de Copa Davis algún día. Por el momento me enfoco en ser entrenador”, aseguró Charly, protagonista del equipo argentino que en 2016 se quedó por primera y única vez con la Ensaladera.
“Quiero ser entrenador. Ya estoy entrenando a Agustin Velotti y voy a empezar con un jugador más. Quiero que mis jugadores sientan lo que es competir en el top 100”, remarcó el Gladiador de Chascomús.
“Tuve una linda carrera. Nunca lo imaginé desde chico. Me quedo con la insistencia a dar vuelta la situación de mi peor año que fue el 2019”, señaló el ganador de dos torneos ATP y 19 Challenger.
Justamente, antes del homenaje, en entrevista con el diario Clarín, el ex 37 del ránking mundial informó: “Aunque lo anuncié en diciembre, tomé la decisión de retirarme en septiembre y ya lo había estado pensando durante un tiempo. Porque uno de los miedos más grandes que tiene uno como tenista es ‘Si mañana no juego más, ¿qué hago? ¿De qué vivo?’. Finalmente me decidí y me di cuenta muy rápido de que quería ser entrenador”.
Luego, en la nota con el matutino, Berlocq añadió: “Fue un proceso que duró varios meses. Uno cuando se va haciendo grande empieza preguntarse cada vez más seguido si está para seguir, si el tenis te da, si el físico te da, si seguís con las mismas ganas. Cuando tenés cierta edad y tenés unos cuantos años con el tenis, te cansás y pensás ‘¿Me estoy cansando por la edad o porque ya no tengo más energía, más ganas?’. Y sobrellevar eso es una de las cosas más difíciles de la última etapa de tu carrera. Por eso, lo venía pensando hace muchísimo”.
Y, respecto de su retiro, el chascomunense de 37 años detalló: “El final de 2018 fue muy bueno y arranque el 2019 con expectativas altas, pero ese fue un año muy malo en cuanto a resultados. La temporada pasada me fui a vivir a España y dejé mi equipo de trabajo acá; y eso me afectó. Allá no encontré una buena energía. Y todo ese 2019 siempre estuvo en mi cabeza dar un paso al costado. Me sentía muy bien pero no sabía si iba a estar motivado para seguir viajando, jugando torneos, bancándome el cansancio de la vida de jugador. Además a mi mujer, que me acompañó toda mi carrera, también le gustó la idea del retiro. Así que me decidí. Y fue un alivio muy grande para mí. Desde ese momento empecé a valorar más todo lo que conseguí en mi carrera y a disfrutar todo mucho más. Y hoy, si lo pienso de nuevo, sé que fue la decisión correcta”.
(Fuente: El Suplente)