Diecisiete años después, la Justicia pidió el procesamiento de cinco policías acusados de golpear a un grupo de Madres de Plaza de Mayo que se había acercado hasta la Casa Rosada el mediodía del 20 de diciembre de 2001, cuando el país explotaba y el gobierno de Fernando de la Rúa vivía sus últimas horas al frente del Poder Ejecutivo. El fiscal Franco Picardi, a cargo de la investigación, los acusó de «vejaciones» ante una «manifestación pacífica». Las víctimas fueron desde la titular de Madres, Hebe de Bonafini, hasta el hoy dirigente social Juan Grabois.
El fiscal aseguró que aquel ataque, visto por televisión en medio de la incertidumbre que atravesaba el país, pudo haber sido un detonante para lo que vendría después, en donde solo en los alrededores de la Casa de Gobierno hubo cinco muertos. «El ataque a las Madres de Plaza de Mayo bien pudo haber sido la mecha que ha desencadenado el desastre del 20 de diciembre de 2001. De ahí la gravedad de los hechos que en esta causa nos ocupan», dijo Picardi en el escrito al que accedió Infobae.
La identificación de los sospechosos surgió luego de un análisis sobre fotos y filmaciones que llevó adelante la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal de la Procuración. «La manera en la que algunos de los efectivos montados cargaron contra los manifestantes, repartiendo azotes y látigos a quienes se cruzaran en el camino y, en varias ocasiones, escogiendo especialmente a sus blancos, algunos de los cuales fueron las representantes de la Asociación Madres de Plaza de Mayo excede todo tipo de explicación», dijo el fiscal.
El pedido de procesamiento ante el juez Claudio Bonadio alcanzó a los integrantes de la Policía Federal Ernesto Sergio Weber, Fernando Héctor Villegas, José Luis González, Luis Oscar Rodríguez y Ramón Feliciano Vargas, que formaban parte del Cuerpo de la Montada. Cuando declararon en indagatoria, los policías hablaron de agresiones de los manifestantes, de la orden de desalojar la plaza y del descontrol en lo que se transformó el escenario en solo unos minutos.
Cinco manifestantes fueron asesinados en la zona de Plaza de Mayo, y otros cientos resultaron heridos. En el país, los muertos pasaron las tres decenas. Fernando de la Rúa fue sobreseído. En 2016, el Tribunal Oral Federal 6 condenó a cuatro años y nueve meses de prisión a Enrique Mathov, ex secretario de Seguridad Interior del gobierno, y a cuatro años a Rubén Santos, ex jefe de la Policía Federal Argentina (PFA), por ordenar y dirigir la represión policial.