La Casa Blanca impuso una prohibición a las importaciones de productos energéticos rusos como represalia por la invasión de Ucrania. La decisión afecta al crudo y al gas natural licuado (GNL) de Rusia.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció hoy la prohibición de las importaciones estadounidenses de petróleo y gas de Rusia por la invasión de Ucrania.
“Significa que el petróleo ruso no será aceptado en puertos de EE.UU.”, dijo Biden en una intervención en la Casa Blanca.
La prohibición a las importaciones energéticas de Rusia, uno de las mayores productores globales, es, de momento, solo por parte de Washington, ya que los aliados europeos, mucho más dependientes de la energía rusa, han mostrado sus reticencias al respecto.
Las importaciones de Estados Unidos de petróleo procedente de Rusia suponen cerca del 8 % del total, mientras que en el caso europeo es del 27 %, según los respectivos datos oficiales.
Este lunes, el propio presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se mostró a favor de que la comunidad internacional apruebe cancelar las compras de petróleo ruso.
“Lo puedes llamar embargo o un acto moral cuando te niegas a dar dinero a terroristas”, dijo Zelenski en un videomensaje.
La prohibición de las importaciones energéticas de Rusia por parte de EEUU se suma a las agresivas sanciones económicas adoptadas recientemente contra Moscú en coordinación con los socios europeos, entre ellas las restricción de las operaciones internacionales del banco central ruso y la suspensión determinados bancos rusos del sistema internacional SWIFT. (DIB)