Tienen más de 20 años
Su funcionamiento se controla a partir de los dos años y a los cinco se los renueva al margen de su estado – La dotación mínima de agua establecida por la Organización Mundial de la Salud debería ser sin costo
La Municipalidad ha incluido en su proyecto de Ordenanza Fiscal e Impositiva, el cobro del servicio de agua potable a través de un sistema mixto, por el cual se liquidará el consumo en parte de la ciudad por medición de caudalímetros y en la otra a través de las valuaciones de los bienes.
Dicho sistema, ya complicado que puede caer en injusticias, tiene además un error imposible de solucionar a corto plazo.
En Chascomús la mayoría de los caudalímetros tiene más de veinte años de vida y funcionamiento, aunque no se cobre la prestación por sus mediciones, y técnicamente su estado debe ser controlado a partir de los años y después de cinco deben ser reemplazados, en todos los casos.
Así se actúa en los lugares que se los utiliza seriamente, de acuerdo a datos recabados por El Fuerte.
Ninguna de las dos cosas ha realizado la Municipalidad, y esto determina la imposibilidad que puedan ser usados para el cobro de la tasa.
La dotación mínima debería ser sin costo
Por otra parte, según la Organización Mundial de la Salud, son necesarios entre 50 y 100 litros de agua por persona al día para garantizar que se cubren las necesidades básicas y que no surjan grandes amenazas para la salud.
El agua como el aire son imprescindibles para vivir, y en muchos lugares donde se utilizan caudalímetros la dotación mínima de agua para sobrevivir no se cobra; algo que el proyecto presentado por el Municipio no tiene en cuenta, dado que contempla un valor mínimo de la tasa de servicios sanitarios para todos los usuarios.
Cabe un rol importante a la oposición en el Concejo Deliberante, en particular a peronistas y radicales que históricamente han sido partidos populares de defender, en este caso, el derecho humano al agua, que es un derecho a la vida.
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