La iniciativa es de una red de cuidados que depende del Conicet
La Red de Cuidados, Derechos y Decisiones en el final de la vida, que depende del Conicet, busca impulsar un protocolo que permita a familiares despedirse de enfermos terminales en el marco de la cuarentena por el coronavirus.
«Desde la Red lo que queremos es desarrollar protocolos para que el acompañamiento humanizado sea posible y las despedidas y los rituales funerarios tengan un lugar», aseguró Graciela Jacob, médica paliativista.
Jacob explicó que «por cada persona que muere el impacto (que produce) está calculado en 6 personas más entre su familia y su entorno afectivo». De esa manera, agregó «si ustedes multiplican por 6 los números que tenemos a diario sabremos que tenemos un problema de salud pública».
Por eso, la doctora aseguró que se está trabajando en un protocolo que permita las despedidas de familiares en el contexto de las medidas sanitarias por coronavirus.
«Los pacientes tienen derechos a tomar decisiones, a estar acompañados y a expresar sus voluntades, y en esta pandemia hay cierta condición entre los derechos y lo que el sistema tiene que ofrecer en función del aislamiento. Por eso, entendemos que tenemos que desarrollar protocolos que puedan cuidar a todos, al personal de salud, a los pacientes, y que puedan cuidar a los familiares que se puedan acercar para despedirse», señaló Jacob integrante de la Red que depende del Conicet.
Al referirse a las muertes ocurridas en el contexto del aislamiento, Jacob aseguró: «En estos días hemos escuchado historias muy desgarradoras, historias en las cuales alguien no se pudo despedir, historias donde madres ancianas quedaron aisladas, donde familiares no se pudieron despedir de sus seres queridos y algunas veces ni siquiera pudieron ver el cuerpo de su familiar fallecido. Estas muertes en aislamiento, en soledad, casi desaparecidas del entorno familiar son muertes que se cursan con muchísimo sufrimiento para la familia y es un impacto para la sociedad».
La Red de Cuidados, Derechos y Decisiones en el final de la vida fue creada a fines de julio «para dar respuestas institucionales a los problemas relacionados con el proceso de morir» en el contexto de la pandemia, y está integrada por expertos y expertas de distintas dimensiones relacionadas con los «derechos y decisiones en el fin de la vida», según la información del Conicet.
La Red reúne especialistas en abogacía, medicina, historia, sociología, antropología y filosofía entre otras disciplinas.
Jacob planteó que «los cuidados en el proceso de morir son un asunto central en la humanización de la medicina. La muerte es inherente a la vida, pero el proceso de morir es un asunto que nos compete como sociedad y que tiende, si está humanizado, a mejorar nuestra calidad de personas en toda la sociedad».
«Los pacientes tienen derechos a tomar decisiones, a estar acompañados y a expresar sus voluntades, y en esta pandemia hay cierta condición entre los derechos y lo que el sistema tiene que ofrecer en función del aislamiento. Por eso, entendemos que tenemos que desarrollar protocolos que puedan cuidar a todos, al personal de salud, a los pacientes, y que puedan cuidar a los familiares que se puedan acercar para despedirse», señaló Jacob integrante de la Red que depende del Conicet.
Al referirse a las muertes ocurridas en el contexto del aislamiento, Jacob aseguró: «En estos días hemos escuchado historias muy desgarradoras, historias en las cuales alguien no se pudo despedir, historias donde madres ancianas quedaron aisladas, donde familiares no se pudieron despedir de sus seres queridos y algunas veces ni siquiera pudieron ver el cuerpo de su familiar fallecido. Estas muertes en aislamiento, en soledad, casi desaparecidas del entorno familiar son muertes que se cursan con muchísimo sufrimiento para la familia y es un impacto para la sociedad». (Entrelíneas)