No hubo acuerdo en la audiencia entre el dirigente del Sindicato Único de Trabajadores de Peajes (SUTPA) y representantes de la empresa pública que administra la Autopista La Plata-Buenos Aires, la Autovía 2 y las rutas 11 y 74. El gremio insiste en que se desplace al presidente de AUBASA, Ricardo Lissalde.
La audiencia entre dirigentes del Sindicato Único de Trabajadores de Peajes (SUTPA) y representantes de AUBASA, que había convocado el Ministerio de Trabajo, no llegó a buen puerto, por lo que los trabajadores resolvieron continuar por tiempo indeterminado con la medida de fuerza que iniciaron hace casi una semana y las barreras de los peajes continuarán levantadas. Mientras tanto, desde la empresa aseguraron que “no hubo despidos ni reducción de personal” y se continúan con el “saneamiento que comenzamos con esta gestión”.
“Desde el Ministerio nos piden que acatemos la conciliación obligatoria, para nosotros hacerlo sería seguir avalando a un dictador adentro de la empresa, así que vamos a seguir con la medida de fuerza en AUBASA hasta que saquen a este impresentable”, aseguraron fuentes del gremio en referencia al presidente, el saladillense Ricardo Lissalde.