Los restos del expresidente Carlos Menem, fallecido ayer a los 90 años, fueron inhumados esta tarde en el Cementerio Islámico de San Justo tras una ceremonia realizada según los preceptos de la religión musulmana.
El exmandatario fue velado desde anoche y hasta hoy a las 15 en el Congreso de la Nación, según marca la tradición con todos los exmandatarios del país. Al finalizar la ceremonia el cortejo fúnebre partió hacia San Justo.
En el Cementerio Islámico, en tanto, los restos de Menem fueron recibidos por el cuerpo de Granaderos, quienes le rindieron el homenaje correspondiente a un Jefe de Estado. A partir de allí comenzó la ceremonia islámica.
El presidente del Centro Islámico Argentino, Aníbal Bachir Bakir, encabezó el responso con la lectura de pasajes del Corán y rezos en árabe y castellano.
Tras los ritos, Bakir pronunció una alocución en el que destacó la figura de Menem y su “entrega” a la sociedad. Afirmó que “la única justicia es la justicia divina” y pidió “que la clase política piense más en Dios”.
“Carlos Saúl Menem, en nombre de la comunidad islámica y de muchos argentinos te decimos que siempre estarás en nuestro corazón y en el corazón de nuestro pueblo. Que en paz descanses”, dijo finalmente.
Junto al féretro con el cuerpo de Menem estuvieron sus parientes directos, como su exesposa Zulema Yoma, su hermano Eduardo, su hija Zulemita, sus nietos Luca Bertoldi y Malek Pocovi -hijos de Zulemita- y otros familiares, allegados y colaboradores del exmandatario.
Los restos de Menem fueron ubicados en una tumba junto a la de su hijo Carlos, quien murió en 1995 cuando el helicóptero que piloteaba se precipitó a tierra cerca de la ciudad bonaerense de Ramallo. Ayer, Zulemita Menem había asegurado que “a pesar de que profesaba la religión católica va a estar en el Cementerio Islámico con mi hermano”. (DIB) JG
