En un acto en Avellaneda
El discurso más esperado de hoy en Avellaneda era el de Martín Insaurralde, quizá el candidato a gobernador que más perfil bajo venía manteniendo. Tanta espera fue correspondida porque el intendente de Lomas de Zamora sorprendió: pidió “animarse” a volver al poder en la Provincia y un “nuevo” mandato de Cristina Kirchner.
“Animémonos a volver a gobernador esta provincia hermosa que siempre que se cayó se volvió a levantar y la levantamos nosotros los bonaerenses con orgullo, con muchísimas ganas y que este 10 de diciembre vuelva a gobernar en la Argentina una gran presidenta que se llama Cristina Fernández de Kirchner”, dijo textualmente Insaurralde al cerrar su discurso.
“Los que se dicen peronistas y discuten a Cristina o mienten o no recorren la provincia de Buenos Aires. La gente la quiere y la extraña porque con ella vivían mejor”, reforzó.
Insaurralde elogió puntualmente “el trabajo que hacen los intendentes peronistas con un Estado que se corrió”. En ese marco, destacó la gestión de algunos de sus colegas.
“El peronismo es construir felicidad, el peronismo construye la alegría de los pibes como en La Matanza cuando le dan libros gratuitos”, recordó. “Fernando (Espinoza) y a Verónica Magario) vienen trabajando y transformando La Matanza desde hace muchos años”, completó.
“La alegría de los abuelos, como cuando se inauguraron dos hospitales con medicamentos gratuitos”, enumeró Insaurralde, en referencia a la municipalidad de Gustavo Menéndez.
“Acá comienza las nueva etapa del peronismo de la provincia de Buenos Aires dejando las diferencias de lado”, advirtió
Insaurralde instó a todos los dirigentes presentes a “construir un gran triunfo” por “la memoria de Néstor (Kirchner), por los pibes que todavía siguen tristes en la provincia de Buenos Aires y en la Argentina y por esos jubilados a los que cada día les cuesta más llegar a fin de mes”.
Insaurralde rescató también las gobernaciones de Felipe Solá, porque “no se escapó” cuando “se derrumbó la Alianza”, y de Daniel Scioli, porque “con su orgullo mostró que todo el peronismo es transformador”.
A Insaurralde lo siguió en el uso del micrófono Axel Kicillof. Antes habían hablado Espinoza y Magario. El PJ y Unidad Ciudadana mostraron un manejo muy prolijo de los protagonismos. Minutos antes, habían discurseado Solá y Scioli, los dos presidenciables presentes. El cierre estuvo a cargo de Máximo Kirchner para que no haya dudas que todo tiene el aval de su madre.
Insaurralde fue el único que hizo una mención tan explícita sobre un posible intento de reelección de la senadora nacional. Kicillof, por su parte, se concentró en dejar en claro que “Macri es Vidal y que Vidal es Macri”. Al mencionar a CFK destacó su “conducción” pero sin alusiones electorales.