Lo acordaron el Gobierno, representantes de las cámaras de Transporte y la UTA. Buscan apurar que las 1800 cámaras empiecen a transmitir.
En medio de los ecos que provocó el asesinato del chofer de colectivos Daniel Barrientos en La Matanza, el Gobierno bonaerense se reunió este lunes con representantes de cinco cámaras de Transporte y la UTA, se comprometió a acelerar la instalación de cámaras de seguridad en las unidades, y en el “mientras tanto” instalar botones antipánico.
El encuentro que se desarrolló en La Plata fue encabezado por el gobernador Axel Kicillof y contó con la presencia de Sergio Berni, quien tras el crimen de Barrientos fue duramente golpeado por choferes en una protesta en la que reclamaban justicia y seguridad. Además, se acordó formar una mesa de trabajo que se reunirá cada quince días para avanzar rápidamente en medidas para paliar la inseguridad en el transporte público.
La primera medida que tomará será la activación de las 1.800 cámaras de seguridad ya instaladas en los colectivos. Para realizar esta tarea, realizaron las charlas correspondientes con el Enacom y el ministro de Transporte, Jorge D’Onofrio, quien tras la reunión aseguró que en la próxima semana ya empezarán a transmitir.
Asimismo, otro de los pasos a seguir será multiplicar las cámaras de seguridad para que se instalen en la totalidad de los colectivos. Y como tercera medida colocar botones antipánico en todas las unidades que no cuenten con cámaras de vigilancia.
Paralelamente, la mesa de trabajo será la encargada de confeccionar un mapa del delito para instalar los puestos policiales, una demanda de los delegados laborales y la Unión Tranviaria Automotor (UTA). La idea es montar puestos policiales fijos y móviles en los recorridos.
Al término de la reunión, D’Onofrio reconoció que el primer gran objetivo es que las 1.800 cámaras ya están instaladas empiecen a transmitir en breve al Centro de Monitoreo que está en La Matanza.
Además, anunció la puesta en marcha, en los próximos meses, de un “plan de trabajo para seguir multiplicando la cantidad de cámaras. “Que no solo nos sirva para identificar al agresor sino también como elemento disuasivo”, dijo, aunque reconoció que existe un problema de stock y con las importaciones. Frente a esto, se avanzará en colocar botones antipánico.
Multas y cacheos
Cabe recordar que Buenos Aires había girado 2.500 millones de pesos a las empresas de transporte para la instalación de las cámaras, pero apenas se colocaron menos de 2.000. Parte de esos fondos, se estima, fueron utilizados para mantenimiento de las unidades y pagos de sueldo.
Actualmente la Provincia tiene la potestad de “multar” e “intimar” a las empresas y hasta de “quitarles la concesión”. Multarlos e intimarlos es algo que realizó en varias oportunidades, pero sacarle la concesión no es una opción posible ya que sería muy complejo reemplazar las flotas de colectivos.
Finalmente, consultado Berni sobre los cacheos a la gente que viaja en el transporte público, el ministro dijo que seguirán haciéndolos. “Se criticó un cacheo pedido por los propios trabajadores de la línea de colectivo. Nosotros cacheos, los fines de semanas en la provincia y por los partidos de fútbol, no bajan de los 100.000 y no veo que nadie haya levantado la voz”, dijo. Y desafió: “Si les molesta dejamos los cacheos en las canchas de fútbol también”. (DIB)
