Ambos mandatarios tuvieron una sorpresiva reunión en Colonia.
El presidente Alberto Fernández y su par Uruguayo Luis Lacalle Pou compartieron hoy un sorpresivo e informal almuerzo en Colonia durante el cual acordaron sobre la necesidad de impulsar una agenda de “unidad” regional “más allá de las diferencias ideológicas”, además de abordar cuestiones de la relación bilateral.
Fernández cruzó a Uruguay después de que un hisopado le diera negativo y le posibilitara dejar el aislamiento que mantenía desde la semana pasada. La reunión, que estaba fuera de agenda, fue acordada directamente con Lacalle Pou, que lo recibió en la residencia presidencial de Parque Anchorena, para una charla casi mano a mano.
“Fue una muy buena reunión. Pudimos hablar distendidos sobre los problemas de la región en general y de Argentina y Uruguay en particular”, expresó Fernández que estuvo acompañado solo por el secretario de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi y el embajador Alberto Iribarne. A Lacalle lo secundó su canciller, Francisco Bustillo.
En un clima distendido –Lacalle sirvió personalmente el asado- Fernández dijo que durante el encuentro “los dos sentimos que debemos hacer mucho más profundo el vínculo y la relación de nuestros pueblos”.
El presidente argentino reformó la idea de que “creemos que hay que trabajar juntos para que la región vuelva a unirse, respetando la diversidad ideológica y haciéndonos fuertes en un mundo que se globaliza. Estamos convencidos que juntos podemos aportar mucho a este objetivo”. (DIB) AL
