Intendentes ajustan las tasas por encima del 60% pero lo condicionan a la inflación

Para el ejercicio 2023, los jefes comunales bonaerenses tomarán la suba de precios oficial como referencia. Pero muchos optaron por una especia de cláusula de revisión

Con una inflación que suele romper todos los pronósticos y la necesidad de no resignar servicios, los intendentes bonaerenses dibujaron en los presupuestos locales toda una ingeniería para subir las tasas municipales y que esos ajustes no queden muy detrás de la suba de precios. Con cláusulas de revisión como para los salarios, los alcaldes impulsan incrementos por encima del 60% promedio.

En Mar del Plata, el Ejecutivo presentó en el Concejo Deliberante el proyecto de Presupuesto y de la ordenanza fiscal impositiva para 2023 que contempla una suba de tasas municipales del 73%. Tras reconocer desde la comuna que habrá dificultades para continuar con la realización de obra pública el próximo año, las autoridades se inclinaron por una suba fija de las tasas y no por incluir una cláusula de actualización en caso de que la inflación supere la cifra prevista (el Gobierno nacional proyectó 60%), medida que impulsan otros municipios.

Desde La Plata, la administración de Julio Garro (Juntos por el Cambio) optó por una suba promedio del 30% en la tasa de Servicios Urbanos Municipales (SUM) a partir de enero, pero que se ajustará a lo largo del año conforme crezca la inflación hasta un tope del 80%. Sin embargo, el Frente de Todos se apuso al proyecto presentado en el Concejo local al asegurar que la modificación impositiva implica “un revalúo encubierto” y que los aumentos alcanzarían hasta el 235% para la mayoría de los frentistas.

Mientras que en Necochea el ajuste promedio será en torno al 75%, en Junín la suba de las tasas será superior al 60% y en Bahía Blanca del 66,1% para Alumbrado, Limpieza y Conservación de la Vía Pública. Y en 25 de Mayo, para no perder contra la inflación, el Concejo le autorizó al intendente ajustar las tasas cada tres meses a partir del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec.

En 9 de Julio, ante un fin de año complejo, el jefe comunal Mariano Barroso (JxC) buscó un cierre de las arcas más ordenados y dispuso un aumento antes de fin de 2022. La justificación era que lo previsto de suba era del 50%, pero la disparada de la inflación hizo que ajustara ahora un 20% las tasas. Mientras que en Coronal Dorrego la idea es una suba desdoblada: 50% hasta marzo y un 40% desde abril a diciembre.

En lo que respecta al conurbano, en Avellaneda ya se votó el Presupuesto con un incremento de hasta el 89% sobre Servicios Generales (TSG) y la creación de una nueva tasa de Contribución Obligatoria por Valorización Inmobiliaria. (DIB)