Siete jefes comunales se quedaron afuera de las elecciones generales y otros pelearán voto a voto este domingo tras desempeños complicados en agosto.
Siete intendentes quedaron afuera de la posibilidad de competir este domingo y al menos una docena pelearán voto a voto para conservar el poder en sus municipios con la obligación de revertir los resultados de las PASO.
En distritos como Lanús, Morón, Olavarría, Pehuajó, San Pedro, Tapalqué, Villarino, Daireaux e Ituzaingó, los oficialismos deberán dar vuelta la elección, aunque en el marco de diferentes contextos y realidades.
En Lanús, terruño del candidato a gobernador Néstor Grindetti, el peronismo fue la fuerza más votada -había presentado cuatro listas en su interna-, dejando en segundo lugar a Juntos por el Cambio. Ahora, Diego Kravetz, el interino que aspira a revalidar su lugar, tiene la obligación de revertir esos resultados.
Mismo escenario se da en Unión por la Patria en Morón: Lucas Ghi quedó segundo en las PASO y Juntos por el Cambio, con dos listas (ganó la de Leandro Ugartemendia), llegó a 36,3% contra 34,1% del jefe comunal, que no tuvo competencia interna. En ese municipio se enfocan en quienes no fueron a votar, que estiman son unos 15.000 electores de los circuitos más populares.
En Ituzaingó, el oficialismo también quedó segundo en una de las elecciones más parejas y ahora deberá revertir ese resultado. Pablo Descalzo, el hijo del actual jefe comunal Alberto Descalzo -quien gobierna desde 1995, cuando se creó el distrito-, quedó segundo en las PASO, sin competencia interna, con el 34,8%; mientras que Juntos por el Cambio obtuvo el 35,3% entre sus dos listas. Ahora, el “heredero” deberá medirse mano a mano con Gastón Di Castelnuovo.
Mientras tanto en el interior otros tres jefes comunales quedaron con la obligación de dar vuelta los números de las PASO. En Olavarría, Pehuajó y San Pedro, los intendentes fueron los más votados, pero sus listas quedaron por debajo de la sumatoria de las internas de otros espacios.
El intendente de Pehuajó, Pablo Zurro -quien gobierna desde 2007-, quedó segundo en las PASO, con el 41,2%. El jefe comunal, de alto perfil, no tuvo competencia interna. Y Juntos por el Cambio, con tres listas alcanzó el 44,1%.
En San Pedro, Cecilio Salazar de Unión por la Patria quedó segundo con el 30,7%, mientras que Juntos por el Cambio sumó 38,5% con tres listas. En ese municipio se da un caso paradigmático: en tercer lugar, y por la Libertad Avanza, quedó Ramón Salazar, el hijo del intendente, quien mantiene un fuerte enfrentamiento con su progenitor.
Mientras que en Olavarría, el oficialismo de Juntos por el Cambio, quedó por debajo de Unión por la Patria. El intendente Ezequiel Galli ganó la interna, pero esa fuerza obtuvo el 35%, tres menos que Unión por la Patria, que ganó con el 38,1% con la sumatoria de sus tres listas. Ahora, Galli deberá enfrentar en un mano a mano al vencedor de esa interna, Maximiliano Wesner.
En Tapalqué, se dio la elección más pareja: el intendente peronista Gustavo Cocconi quedó 41 votos por debajo de la sumatoria de dos listas de Juntos por el Cambio. Y tiene el camino más allanado para conservar el poder.
También en Daireaux hubo una diferencia de menos de 200 votos. El oficialismo -en una interna de dos candidatos, en la que resultó ganador el intendente Esteban Acerbo- obtuvo 4.263 votos (49,12%), mientras que la interna cambiemita (también de dos candidatos) alcanzó los 4.415 votos (50,87%). El intendente fue el más votado y sólo él sumó 3.853 sufragios, por lo que todo indicaría que conservará el poder un periodo más.
Los vecinalismos, complicados
Como informó DIB, dos de los cinco intendentes vecinalistas que tiene la provincia no tuvieron buenos desempeños en las elecciones PASO de agosto y este domingo buscarán mejorar su performance para seguir gobernando.
En el distrito de Villarino, el jefe comunal Carlos Bevilacqua (de “Acción por Villarino”) no tuvo interna en las primarias y fue el candidato más votado con 4.983 (30,17%). Sin embargo, en la suma por fuerzas, Juntos por el Cambio (JXC) -que llevaba a tres candidatos- superó al vecinalismo al obtener 5.710 votos (34,57%).
Ahora, Bevilacqua deberá enfrentar a Carolina Aldunate, la ganadora de la interna “cambiemita”. Si la opositora logra retener los votos de la interna, tiene serias chances de ser electa intendenta.
Otro gobierno vecinalista que tiene la elección abierta es Chivilcoy. Allí, Guillermo Britos, por “Primero Chivilcoy”, obtuvo en las primarias unos 10.526 votos (26,77%), peor cerca quedó Constanza Alonso, de Unión por la Patria, con 9.339 (23,95%).
Sin chances de reelegir
En tanto, en las PASO siete intendentes quedaron sin chances de competir en las generales tras quedar afuera en las contiendas internas.
De Juntos por el Cambio fueron cinco: Javier Olaeta, de Arrecifes; Hernán Bertellys, de Azul; Facundo Castelli, de Puan; Gustavo Perié, de Ramallo; y Juan Miguel Nosetti, de Salliqueló.
De Unión por la Patria, quedaron afuera dos: Juan Zabaleta, exministro de Desarrollo Social de la Nación, quien perdió ante quien fuera su interino en Hurlingham, el concejal de la agrupación La Cámpora, Damián Selci. Y Osvaldo Cáffaro, de Zárate, quien cayó ante Agustina Propato. (DIB) MCH