Aníbal Gordon dirigió el centro clandestino de detención Automotores Orletti durante la última dictadura – Con su banda secuestró, torturó, asesinó y se apropió de un botín de guerra de varios millones de dólares – Parte de ese dinero terminó en una inversión inmobiliaria en Chascomús, donde pensaban hacer un club de boating
El juez federal Alejo Ramos Padilla pidió numerosas medidas de prueba y la colaboración de organismos especializados a fin de investigar el presunto lavado de dinero malhabido por parte de la banda paramilitar encabezada por Aníbal Gordon, que actuó antes y durante el terrorismo de Estado.
En una resolución de más de 200 fojas, a la que tuvo acceso Télam, el magistrado puso el foco en posible lavado de activos en la compra de un predio rural ene Parque Girado, a la vera de la laguna bonaerense de Chascomús. Ramos Padilla investiga el presunto lavado de activos originados robos y extorsiones en el marco de crímenes de lesa humanidad. La banda de Aníbal Gordon regenteó en 1976 el centros clandestino de detención (ccd) conocido como «Automotores Orletti», sede operativa de «Plan Cóndor» de coordinación de las acciones represivas de las dictaduras del Cono Sur sudamericano en nombre de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) dirigida por el general Otto Paladino.
Para impulsar el avance de la causa, Ramos Padilla, a cargo del juzgado federal de Dolores, pidió la colaboración de organismos como las procuradurías de Criminalidad Económica (Procelac) y de Crímenes contra la Humanidad (Pcch), así como de la Unidad de Información Financiera (UIF), entre otros.
También solicitó la cooperación de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación e informes a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI, ex Side).
La causa se inició con denuncias según las cuales el mencionado predio de Chascomús fue utilizado para el enterramiento clandestino de víctimas del terrorismo de Estado y como centro clandestino de detención.
Las denuncias señalaron además que acudían al predio Aníbal Gordon y miembros de su banda, así como la presunta utilización del dinero obtenido a partir del secuestro, homicidio y desaparición de personas para la realización de un mega proyecto inmobiliario a la vera de la laguna de Chascomus.
Según la investigación, la banda de Gordon se apropió de sumas millonarias en dólares en paralelo a los operativos de secuestro, tortura y desaparición de perseguidos políticos, entre ellos militantes del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) y la Organización Popular Revolucionaria “33 Orientales”, de Uruguay, que se hallaban en Argentina.
La investigación apunta a probar que, tras repartirse con represores uruguayos el dinero que robaron en el domicilio de Alberto Cecilio Mechoso Méndez (detenido desaparecido en septiembre de 1976), los hombres de Gordon emprendieron un megaproyecto inmobiliario con el fin de erigir un barrio privado a la vera de la laguna.
El artículo de Télam culmina señalando que la operación inmobiliaria se habría visto frustrada en 1977 cuando un grupo operativo de la órbita de los genocidas Ramón Camps e Ibérico Saint Jean -gobernador de facto de la Provincia de Buenos Aires- irrumpió en el predio de Gordon, torturó a integrantes de esa banda (nr: no fueron integrantes de la banda, porque se habían fugado, sino trabajadores de Chascomús que terminaron siendo víctimas), simuló fusilamientos y finalmente los entregó a la Comisaría 1ra. de Chascomús, donde permanecieron varios días.
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