A pesar del anuncio de Passaglia sobre la llegada de Avalian, los trabajadores municipales continúan con la cobertura de la mutual estatal. Un sindicalista fue trasladado a 35 kilómetros de la ciudad cabecera.
Sin certezas sobre la cobertura de los trabajadores, el conflicto por la obra social estatal IOMA sigue creciendo en San Nicolás: en los últimos días, el Municipio hizo circular una planilla para promover adhesiones voluntarias y desde el Sindicato Único de Trabajadores Municipales (SUTM) denuncian represalias y amenazas.
Hace un mes atrás, el intendente de San Nicolás, Manuel Passaglia, anunció la llegada de la prepaga Avalian para reemplazar al IOMA en la cobertura de los trabajadores municipales, luego de haber anunciado a principios de marzo que la Comuna había decidido “sacar” a la mutual provincial (a la que criticó duramente).
A pesar de los anuncios hechos por el jefe comunal, desde el SUTM le confirmaron hoy a DIB que la prepaga aún no aceptó hacerse cargo de las coberturas y que desde la Municipalidad les siguen “reteniendo el 4,8% de IOMA”, por lo que siguen adheridos de manera colectiva a la mutual estatal bonaerense.
En este marco de incertidumbre, la administración local hizo circular en los últimos días una planilla para que los trabajadores municipales firmen y se adhieran voluntariamente al IOMA.
Ante este movimiento, el SUTM les recomendó a los empleados de la comuna que no suscriban y señalaron que se trata de una maniobra del Ejecutivo local. Además, desde el sindicato explicaron que con adhesiones voluntarias una familia de cuatro personas debería destinar unos 30 mil pesos para obtener las coberturas de la mutual. En tanto, también señalaron que la obra social estatal solo permite este tipo de adhesión quienes van de los 18 a los 35 años.
El titular del Sindicato Único de Trabajadores Municipales (SUTM), Rodolfo Cecchi, le reiteró a DIB que los empleados de la comuna ven con buenos ojos a IOMA y que la mutual cubre distintas patologías crónicas. “La obra social no es el inconveniente”, sostuvo. Y apuntó contra “los salarios denigrantes que tenemos”. “Estamos en un estado de incertidumbre hace más de 120 días”, agregó sobre el conflicto.
Denuncia de persecución
Tal como informó DIB a principios de mayo, el conflicto por IOMA en San Nicolás se profundizó con el traslado de Cecchi a un puesto a la delegación de la localidad de Conesa, ubicada a unos 35 kilómetros de la ciudad cabecera. Hasta ese entonces, el gremialista se desempeñaba como operador de la red SUBE en la terminal de ómnibus de la ciudad cabecera.
Tras una denuncia de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo), en la que está nucleada el SUTM, el Ministerio de Trabajo provincial restituyó a Cecchi a su puesto original, pero luego el Municipio pidió una solicitud de revocatoria. A la espera de una nueva resolución de la cartera laboral, el sindicalista continúa con funciones en Conesa, de 7 a 13 horas. “No me dejan salir de la delegación. Estoy detenido durante seis horas”, le dijo a esta agencia.
Asimismo, señaló que desde Fesimubo presentaron un recurso de amparo ante el Tribunal de Trabajo de San Nicolás al entender que el traslado fue como consecuencia de su actividad sindical. En esa línea, Cecchi habló de “persecución política”, “hostigamiento”, “violencia laboral” y “discriminación a un trabajador”.
Amenaza
Por otro lado, el sindicalista informó en las redes sociales en las últimas horas que realizó una denuncia penal por amenazas. “Es evidente que el poder real está actuando en contra de mi libertad de expresión y mi derecho a sindicalizarme; ahora incluso me envían personas encubiertas, agentes de la fuerza, para vigilarme y acosarme”, señaló. Cecchi le contó a esta a agencia que lo esperaron “en la puerta de la casa” y le dijeron “todo lo que había hecho en la semana”. (DIB) MT
