Este año, el gobierno bonaerense implementó como forma exclusiva para que docentes y trabajadores estatales tramiten su jubilación un sistema digital que para muchos resulta muy engorroso. El proceso desde que se termina la carga hasta que sale el cese demanda más de cuatro meses.
En diálogo con TODO PROVINCIAL, Claudia Díaz, responsable del área de jubilaciones de la FEB, aseguró: “Vamos muy lento, solamente hay siete casos ya resueltos mientras que hay cargados mil que todavía no obtuvieron la resolución y el cese”.
“Esta la única alternativa, sólo pueden presentar la de papel, la jubilación automática docente, aquellos que tienen servicios en DIEGEP porque todavía no todos los colegios privados fueron capacitados y cuentan con el personal para hacer las cargas. De todos modos, se supone que es transitorio hasta que las escuelas privadas digitalicen el sistema”, señaló.
Sobre el funcionamiento de esta nueva modalidad y las diferencias con el anterior, Díaz explicó: “En este sistema no se puede poner fecha de cese, es un cierre condicionado de cómputos, te cesan ellos. El docente la inicia, selecciona la carga de los servicios que va utilizar, elige el mejor cargo y una vez que la Dirección de Escuelas y el IPS lo auditan recién ahí sale con qué cargo y qué porcentaje se jubilaría, lo que puede ser aceptado o apelado”.
Y comparó: “Antes, el docente hacía una declaración jurada y ponía una fecha de cese. Los docentes podían programar su jubilación. Ahora, hasta no reunir los dos requisitos mínimos de 25 años de antigüedad y 50 años de edad no se puede ingresar a empezar a cargar la jubilación”.
“Si esa declaración jurada no se condecía con lo que finalmente salía en la jubilación definitiva se generaba un saldo a favor o un deudor para corregir las diferencias”, precisó la dirigente de la FEB.
Sobre la demora en las primeras jubilaciones docentes, detalló: “Actualmente, desde la carga hasta que efectivamente sale el cese transcurren entre 120 y 130 días. El sistema debería ser ágil, todavía hay cosas para pulir en el sistema”.
Y advirtió: “No es sencillo para los docentes hacer las cargas sin ayuda, hay mucha gente que se niega. Además, en la hoja de vida del ABC suelen faltar servicios o pueden tener errores de fecho. Se pueden corregir durante la carga pero hay que buscar las certificaciones de las escuelas y escanearlas”.