Es un proyecto con un distintivo familiar, dado que en esta iniciativa se involucran distintos miembros del grupo familiar, realizando diversas tareas, y participan del programa municipal “Chascomús emprende”.
En cuanto a las características de los productos que ofrecen, la dueña del emprendimiento, Marina Casco, explicó que se trata de “juguetes de madera pensados y diseñados para estimular y acompañar el crecimiento de los niños y las familias”.
También recordó los primeros pasos de la propuesta: “Comencé haciendo cosas para mi hijo, productos que no encontraba en Chascomús. Como mesa y sillas y, a partir de ahí, fueron apareciendo muchas cosas más. Los familiares y amigos que los veían, nos insistieron que los teníamos que vender. Después, esperamos que naciera nuestro segundo hijo y de ahí en adelante armamos un poco el proyecto y arrancamos”.
En todo este proceso, la emprendedora local resaltó el acompañamiento de la Municipalidad en distintas etapas del negocio, desde el inicio de la actividad, hasta la colaboración en el crecimiento del emprendimiento. “Como decía, arranqué y tenía a mis hijos chiquitos, entonces fui a la Municipalidad con la idea general y me ayudaron con todo el desarrollo del emprendimiento. Estuve en la carpa de emprendedores por tres años, aproximadamente, luego nos pusimos el local. En este momento, me ayudaron con la parte de costos, con el armado del proyecto y, luego, con maquinaria que me permitieron dar un salto en la producción. Pasé de producir cosas austeramente a producir en una escala mayor y con comodidad”.
Y agregó “Actualmente, soy parte de la feria de emprendedores, voy el segundo, tercero y los fines de semana largo de cada mes con el stand de mis productos”. Allí se contacta con sus potenciales clientes: “Siempre el comentario de todos los turistas es que tenemos productos de muy buena calidad comparado con otras ferias, y entonces les digo que desde el municipio se realiza un seguimiento y que se fijan que los productos sean realizados por emprendedores locales y con muy buenos atributos. Veo que todos vuelven a ser niños con estos juguetes. Les encantan las cocinitas, los juegos de té”.
Y prosiguió: “De ahí surgió, también, la tienda on line. Por ejemplo, el año pasado mandamos productos a Tucumán, porque una abuela que visitó la feria se quedó encantada con los productos, quería una cocinita y no se la podía llevar, entonces durante la semana hicimos el contacto por la tienda on line y se la pudimos enviar. También nos pasa mucho con quienes nos visitan de Capital Federal, ven los productos y luego se los hacemos llegar por la tienda virtual. La feria es una gran vidriera de todos nuestros productos”.
Por otra parte, al ser consultada por el nombre “Katraskas”, mencionó que “a la gente les causa gracia el nombre, quería como transmitir algo de desorden porque yo soy muy así, como me decían cuando era chica en la familia, y quería que la marca transmitiera eso, jugar descontracturados”.
Uno de los datos para resaltar de sus productos, tiene que ver con lo que la propia Marina explica: “Diseñamos todo desde cero, de manera que son ‘nuestros’ diseños. Buscamos calidad y originalidad. Ponemos mucho énfasis en el armado y los materiales. Queremos productos de buena calidad que puedan pasar de generación en generación”.
Los productos se ofrecen en «La Feria de Emprendedores, el local ‘Teodora’ o nos pueden encontrar en las redes sociales como @katraskas_juguetes”, afirmó Marina.