El gobernador cerró el plenario de la militancia con un discurso centrado en la oposición al Presidente. Las señales sobre la interna con el camporismo.
Axel Kicillof reforzó hoy su intento de instalarse como principal referente de la oposición a Javier Milei, al cerrar el primer congreso de la militancia invocado en su nombre con duras críticas a las políticas del Presidente, en un discurso con citas a Cristina Fernández de Kirchner pero pronunciado ante un auditorio en no incluyó a ningún presentante de La Cámpora, la organización comandada por Máximo Kirchner.
En Florencio Varela, donde durante toda la jornada hubo debate sobre los caminos que deben transitarse para enfrentar a Milei, Kicillof llamó a marchar al Congreso para internar que no se apruebe la Ley Bases y reafirmó su negativa a participar del Pacto de Mayo, que impulsa el Presidente, porque “nunca nos llamaron, nunca conversaron, nunca escucharon y ahora quieren que vayamos a firmar”.
Kicillof pronunció su discurso desde un atril en el que se leía “La Patria no se vende” y después posó junto a otros dirigentes que estaban en el palco con una bandera que decía “No a la ley”. Y la única señal explícita hacia la interna que mantiene con un sector del kirchnerismo fue apaciguadora: citó varias veces a Cristina Fernández, a la que emparejó con Juan Perón, Evita y Néstor Kirchner.
Pero el acto contuvo algunas otras referencias a la puja con Máximo Kirchner: a ambos lados de Kicillof en el palco ubicó a sus coroneles en esa batalla: el ministro de Gobierno Carlos Bianco –el organizador del plenario- y el de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque, quizá el más enfrentado con la Expresidenta y su vice. Desde el público, se pidió varias veces por “Axel Presidente”.
Del otro lado, la ausencia de La Cámpora fue completa: no solo faltó Máximo, sino que tampoco estuvieron los cuatro ministros del Gabinete provincial de esa extracción, Nicolás Kreplak (Salud); Juan Martín Mena (Justicia); Daniela Vilar (Ambiente) y Florencia Saintout (Instituto Cultura). Tampoco hubo representantes del Frente Renovador que lidera el excandidato presidencial Sergio Massa.
En ese marco, el gobernador anunció que durante el encuentro se resolvió “oponerse hasta que se derrumbe la ley”, en referencia a la Ley Bases, sobre la que consideró que “no tiene ni un artículo a favor del pueblo argentino”. También rechazó el Pacto de Mayo: “Pretenden que firmemos la plataforma de Milei. Nunca nos llamaron, nunca nos escucharon. Les sugiero una fecha, por el contenido que tiene, por qué no convocan para el 4 de julio”, dijo por la fecha de la independencia de Estados Unidos.
Kicillof también se propuso como “una alternativa del campo popular” a la administración libertaria. “Estamos acá para poner en marcha la imaginación política que piense el futuro de la provincia y del país”, blanqueó el gobernador, luego de que los militantes corearan “se siente, se siente, Axel presidente”. El gobernador advirtió: “En la Provincia también fuimos a elecciones y ganamos las PASO, las generales y el balotaje, eso es algo que el Presidente tiene que respetar”.
Entre los asistentes se contó a los intendentes Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Mario Secco (Ensenada) –los más enfrengtados con el camporismo- Mariel Fernández (Moreno, de Movimiento Evita), Julio Zamora (Tigre, enfrentado con Massa) y Fabián Cagliardi (Berisso), además del anfitrión Andrés Watson. También se vio a Fernando Espinosa, de La Matanza y a la vicegobernadora Verónica Magario, quien señaló que “estamos aquí para poner el puntapié inicial de lo que debemos enfrentar en el país”.
Por el lado de las organizaciones sociales estuvieron Gildo Onorato y Daniel Menéndez, ambos funcionarios incorporados al gobierno bonaerense, además del líder de la Corriente Clasista Combativa (CCC), Juan Carlos Alderete. También hubo varios sindicalistas, entre los que sobresalió Pablo Moyano. (DIB) AL