El gobernador pide a la legislatura el equivalente de 1800 millones de dólares. Reedita la pauta de gastos e ingresos porque «el gobierno nacional no presentó pautas macroeconómicas».
El gobernador Axel Kicillof decidió prorrogar el presupuesto bonaerense 2023, además de enviar mañana a la Legislatura un proyecto de ley para pedir endeudamiento por el equivalente en pesos de USD 1.800 millones y una ley impositiva con aumento de los gravámenes patrimoniales, entre los cuales se encuentra un incremento del 200% del Inmobiliario.
La decisión de Kicillof de prorrogar el presupuesto 2023 –que ascendió a $6,9 millones- está relacionada, según argumentó, a que “el Gobierno nacional no presentó pautas macroeconómicas para el año 2024”, una circunstancia sobre la que ya había advertido DIB hace dos semanas. El presidente Javier Milei podría prorrogar a su vez el presupuesto nacional.
Esa medida deja a ambas administraciones con un cierto margen de acción: podrán readecuar partidas a lo largo del ejercicio fiscal del año próximo. Una opción que había barajado Kicillof era elaborar un presupuesto sobre datos privados –ya que la Ley de responsabilidad fiscal lo obliga a tomar en cuenta los parámetros nacionales- pero ante la incertidumbre nacional, decidió prorrogar la norma vigente.
A su vez, el mandatario decidió realizar un pedido de endeudamiento por el equivalente en pesos de 1.800 millones de dólares. DIB había anticipado, el mes pasado, un pedido similar, pero por equivalente de 150 millones de dólares que fracasó en su tratamiento legislativo cuando parecía que iba a prosperar, porque el PRO detonó una negociación que en la que la UCR parecía dispuesta a avanzar.
La otra ley importante es la impositiva, clave junto al endeudamiento en un contexto en el que el gobierno de Milei decidió cortar las partidas no automáticas –por fuera de la coparticipación- a las provincias, lo que perjudica especialmente a Buenos Aires, que perdió financiamiento a fines de los años 80 que nunca recuperó lo que lo hace dependiente de esos fondos que ahora no estarán.
Kicillof decidió profundizar una mirada “progresiva” de la estructura impositiva de la que trascendió un dato clave: el inmobiliario –se estima que en todas sus variantes- aumentará hasta 200 por ciento para el 90% de los propietarios. El resto pagará más. Kicillof calcula una inflación de 300% para 2024, por lo que argumenta que en realidad se producirá una baja real del 100%.
El gobierno destacó que el pedido de deuda es para afrontar los vencimientos de deuda 2024 en moneda extranjera “producto de la reestructuración de la deuda contraída durante la gestión anterior”, se indicó. Según cálculos del gobierno a los que accedió esta agencia, el monto solicitado es “exactamente la mitad al promedio solicitado en el período 2016-2019”.
La administración de Kicillof apunta al gobierno de María Eugenia Vidal, período en el cual “los montos promedio ascendieron a USD 3.600 millones anuales, con picos de hasta más de USD 6.000 millones; un 30% en promedio más que los vencimientos de deuda de cada año”, según se indicó.
“En esta coyuntura es imprescindible contar con herramientas que nos permitan llevar adelante la gestión provincial el año entrante, atender las necesidades de los sectores más vulnerables, afrontar obligaciones de deuda, y asistir a los municipios que lo requieran. Contar con una nueva autorización de endeudamiento y con una ley impositiva que actualice los ingresos tributarios, resulta indispensable para la continuidad de la gestión en esta coyuntura incierta”, argumentó el gobierno. (DIB) AL