El gobernador de la provincia de Buenos Aires todavía está amoldando el equipo de funcionarios que lo acompañará en la gestión. En ese sentido, después del primer fin de semana como máxima autoridad bonaerense, la semana inició con una serie de designaciones en puestos de confianza como la Coordinación General Unidad Gobernador, que quedó para Nicolás Beltram, su histórico secretario privado.
De esa manera, se tachan las vacantes en la estructura bonaerense y cada vez son menos los espacios a la hora de repartir puestos de poder. Por caso, si bien resta la oficialización institucional, Kicillof ya decidió quien será el encargado de llevar adelante los hilos del Astillero Río Santiago.
La empresa estatal dedicada, entre otras cosas, a la industria naval será presidida por Ariel Basteiro. El hombre oriundo de Ituzaingó es uno de los dirigentes del Partido Socialista (PS) que abrazaron la causa kirchnerista en el gobierno de Néstor Kirchner y que fortaleció la representación durante los dos gobiernos de Cristina Fernández. Incluso, durante la última etapa de la gestión de CFK, Basteiro, fue proclamado embajador argentino en Bolivia.
La afiliación con el gobierno de Néstor y luego de Cristina le valió la expulsión del PS. “La expulsión del Partido Socialista es la medalla más grande que me he ganado en mis años de militancia. La resolución decía que era por acompañar el gobierno de Néstor Kirchner”, celebró de manera irónica Basteiro.
En sus antecedentes laborales, cuenta con un largo paso por las filas del sindicalismo aeronáutico. Además, llegó a formar parte del directorio de Aerolíneas Argentinas, la línea aérea de bandera.
