Las autoridades de Nación, Provincia y Ciudad definirán en los próximos días la estrategia a seguir ante el crecimiento de casos de coronavirus y la preocupación que genera en la zona del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
El presidente Alberto Fernández mantuvo este domingo una conversación telefónica con el gobernador bonaerense Axel Kicillof en la que dialogaron sobre “la situación sanitaria” de la provincia de Buenos Aires y quedaron en coordinar con la CABA “los pasos a seguir para detener el alarmante incremento de los contagios en la región del AMBA”.
El sábado, Fernández dialogó también con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta durante 20 minutos por teleconferencia. En ese encuentro, los mandatarios compartieron su preocupación por el aumento de contagios y por mantener el dictado de clases. Tras la charla, el Presidente sostuvo que en este contexto “se torna indispensable” el trabajo entre Nación, Provincia y Ciudad.
La preocupación es compartida por el Gobierno bonaerense y por el porteño, pero fuentes de la Provincia le señalaron a DIB este domingo que aún no hay pautada una reunión para avanzar con la nueva estrategia.
Sin embargo, según publicó el diario Clarín, los jefes de gabinetes de ambas administraciones (el bonaerense Carlos Bianco y el porteño Felipe Miguel) hablaron por teléfono en las últimas horas y quedaron en seguir con las conversaciones antes de que se comuniquen Kicillof y Larreta. El encuentro entre los mandatarios podría ser entre el martes y el miércoles, según trascendió.
En la previa a lo que será esa conversación, ambos mandatarios expresaron hoy su preocupación. Kicillof, entrevistado por Radio 10, indicó que “los números son alarmantes” y contó que “ya se ha detectado la variante de Manaos en la provincia”.
“La idea es evitar el crecimiento de los contagios hasta que lleguen nuevas vacunas. Estamos tratando de coordinar medidas porque donde arrecian los contagios es en el AMBA”, adelantó, aunque no dio detalles.
La Provincia implementó la semana pasada dos cambios para sus distritos que se encuentran en fase 4: el corte actividades de 2 a 6 de la mañana (salvo industriales, agropecuarias y esenciales) y la disminución de 20 a 10 personas el límite para reuniones sociales, mientras que evalúa volver a implementar la fase 3 (hoy en desuso) con mayores restricciones.
El sábado, Kicillof se reunió con los intendentes de manera virtual y contó que analizan el “impacto que implicarían medidas en tres ejes: la nocturnidad, el transporte público y las actividades recreativas en las que se aglomera mucha gente”. En tanto, el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, dijo que “lo más efectivo es disminuir la movilidad y ahora que la zona metropolitana vuelve a ser el foco de los contagios, necesitamos preservar al resto de la Provincia mientas avanza la vacunación”.
Por su parte, Rodríguez Larreta también se expresó hoy su preocupación. “Sigamos vacunándonos y no aflojemos con los cuidados: uso de tapaboca, distanciamiento y lavado de manos”, escribió en su cuenta de Twitter.
A priori, el Gobierno porteño parece más reacio a plantear nuevas restricciones. El ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, dijo hoy por C5N que es necesario “volver a las medidas que ya hay”, “hacer cumplir lo que tenemos” y “poner en debate” los cuidados intradomiciliarios.
El vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, sostuvo que la CABA tiene que “tomar una decisión coordinada” con Nación y Provincia, y que la posición de la Ciudad es apelar “a la salud integral de las personas” y tener en cuenta las complicaciones económicas que pueden conllevar las restricciones. (DIB) MT