Lo confirmó la autopsia practicada al joven, de 22 años, oriundo de Bariloche
La autopsia a Rafael Nahuel determinó que el joven, de 22 años, oriundo de Bariloche, murió por una bala calibre 9mm, que le ingresó por el glúteo izquierdo y en un recorrido lateral ascendente comprometió varios órganos vitales hasta quedar alojada en la axila derecha, sin orificio de salida.
El calibre del proyectil se corresponde con el usado por la patrulla Albatros, el grupo de elite de la Prefectura Nacional, que portaba pistolas-ametralladoras MP5, además de armas con cartuchos de tinta y bombas de estruendo, durante el patrullaje en el predio de Villa Mascardi que reocuparon mapuches el domingo por la tarde.
Así lo determinó la pericia forense practicada en la morgue de Bariloche, cuyos resultados finales se estima que se conocerán el jueves, adelantaron fuentes policiales a LA NACION. Durante la autopsia se realizaron pruebas con cinta de carbono en las manos del joven para determinar la presencia de rastros de pólvora. También se reservaron sus prendas de vestir con el mismo propósito.
Las fuentes consultadas señalaron que el proyectil extraído presenta aptitudes óptimas para ser cotejado y precisar por sus estrías cuál fue el arma que mató a Nahuel.
El resultado de la necropsia descarta de plano que Nahuel hubiera sido víctima de «fuego amigo», a raíz del tiroteo que habrían comenzado otros miembros de su grupo con armas calibre 22 y 380, según los testimonios de los ocho miembros del grupo Albatros apostados en el lugar por orden del juez federal Gustavo Villanueva.
Según publicó el diario Río Negro, antes de sumarse a la ocupación del predio de Parques Nacionales en Villa Mascardi, un área turística a 35 km de Bariloche, Nahuel, apodado «Rafita» vivía en el barrio Nahuel Hue. Era hincha de Boca, había aprendido el oficio de herrería, gracias a un programa social de una ONG y tenía una historia familiar marcada por dolorosos conflictos.
En tanto, en el predio reocupado por mapuches, presuntamente vinculados a la RAM, se mantienen todavía en suspenso las pericias criminalísticas bajo la supervisión de las autoridades judiciales, de veedores y mediadores como fue ayer acordado entre el juez y la comunidad. Esas diligencias postergadas se orientan a esclarecer la muerte del joven. La primera medida urgente será rastrillar el lugar en busca de plomos para determinar si existieron disparos de ambas partes. Aunque los investigadores judiciales temen que, dado el tiempo transcurrido, la escena del crimen pueda haber sido modificada y los rastros, levantados.
Durante la medida judicial, de acuerdo a lo informado por la ministra de Seguridad,Patricia Bullrich , el grupo que usurpa el predio apedreó a efectivos de la Policía Federal.
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