La Cámara de Apelaciones otorgó la prisión domiciliaria con pulsera electrónica al Rey de la Salada

La Sala III de la Cámara de Lomas de Zamora hizo cesar la prisión preventiva de Jorge Castillo por la tentativa de homicidio a los policías que allanaron su chalet y dispuso que siga bajo proceso por el presunto lavado de dinero y evasión impositiva, pero con detención en su casa
La Sala III de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Lomas de Zamora dispuso el cese de la prisión preventiva de Jorge Omar Castillo, conocido como el “Rey de la Salada”, por la tentativa de homicidio en contra de los policías que allanaron su finca, y le otorgaron la prisión domiciliaria bajo supervisión de monitoreo electrónico, informaron fuentes judiciales.
La medida fue firmada por los jueces Martín García Díaz, Tomás Bravo y Jorge Tristán Rodríguez, luego de una apelación presentada por la defensa de Castillo, a cargo del letrado César Albarracín.
“Los magistrados revocaron la imputación de la tentativa de homicidios a los policías. Es que los uniformados mintieron y Castillo se defendió pensando que se trataba de un intento de robo”, explicó Albarracín.
Ahora se deben realizar los estudios técnicos para la implementación del arresto domiciliario.
“El Rey de la Salada» está detenido en el Penal Federal de Ezeiza, procesado con prisión preventiva por una evasión impositiva cercana a los 350 millones de pesos.
En tanto, el Juzgado Federal Criminal y Correccional 2 de Lomas de Zamora, a cargo de Juan Pablo Augé, lo acusó de presunto lavado de dinero y evasión impositiva y dispuso un embargo de 150 millones de pesos sobre sus bienes.
«Castillo tributó cifras millonarias al fisco nacional y provincial y todo el movimiento comercial se encuentra debidamente registrado», aseguró el defensor.
El letrado adelantó que también va a requerir el procesamiento por falso testimonio y la detención del efectivo policial Carlos Javier Gómez, quien dijo haber sido víctima de un supuesto intento de homicidio durante el allanamiento a la casa de Castillo, al considerar que las pruebas demuestran que «mintió para perjudicarlo.
Para Albarracín, los procesos que se le sigue a Castillo tienen una motivación «exclusivamente política».