El 11 de noviembre será la elección, en la que `podría haber una mujer en la conducción. Marcha el 17 de octubre.
Tras la masiva movilización de los movimientos sociales oficialistas por el día de San Cayetano, y en medio de las PASO y los comicios generales para renovar el Senado y la Cámara de Diputados, la CGT llamó a marchar a la Plaza de Mayo este 17 de octubre, para conmemorar el Día de la Lealtad Peronista.
Esa demostración de fuerza se dará entre dos fechas claves para la central obrera: hoy se oficializó la convocatoria para la reunión del Comité Confederal, el 22 de septiembre, y el Congreso de elección de autoridades de la CGT, el 11 de noviembre.
La decisión se dio a conocer al finalizar el encuentro del consejo directivo de la central obrera, el primero que se realiza en lo que va del año. “En la reunión de hoy establecimos cronograma de normalización de la CGT luego de la etapa de pandemia y las restricciones que imposibilitaron la realización de un cambio de conducción”, sostuvo Omar Maturano (La Fraternidad).
La cúpula de la CGT, encabezada hoy por Héctor Daer y Carlos Acuña, debió renovar autoridades en agosto del año pasado, pero el Ministerio de Trabajo restringió las elecciones y asambleas sindicales por el avance de la pandemia y prorrogó todos los mandatos.
Sin un referente gremial capaz de alinear a las diferentes tribus sindicales, la conducción cegetista podría repetir su formato de triunvirato o liderazgo colegiado. Daer, referente del sector de “los Gordos” (grandes gremios de servicios) pretende continuar como secretario general. Acuña, el hombre designado por Luis Barrionuevo, no estaría convencido de continuar. Palazzo, de la mano del kirchnerismo, quiere asegurarse un lugar en la cúpula.
¿Y qué hará Hugo Moyano? Dio luz verde para que sus hijos Pablo y Facundo construyan un frente que sirva de contrapeso y que pueda competir para ganar la futura de la conducción de la CGT. El primer paso del moyanismo será quedarse el 7 de octubre con la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), hoy en manos del portuario Juan Carlos Schmid.
Alberto Fernández, en tanto, insiste cuando habla con los gremialistas con su deseo imposible de forzar la unidad. El Presidente pretende reunir bajo una misma conducción a Daer con Pablo Moyano y Palazzo. También pidió sumar a Yasky, de la CTA. Una alternativa que sugirió el bancario Palazzo es instrumentar un liderazgo rotativo, algo que hoy parece difícil de consensuar
Esa demostración de fuerza se dará entre dos fechas claves para la central obrera: hoy se oficializó la convocatoria para la reunión del Comité Confederal, el 22 de septiembre, y el Congreso de elección de autoridades de la CGT, el 11 de noviembre.
La decisión se dio a conocer al finalizar el encuentro del consejo directivo de la central obrera, el primero que se realiza en lo que va del año. “En la reunión de hoy establecimos cronograma de normalización de la CGT luego de la etapa de pandemia y las restricciones que imposibilitaron la realización de un cambio de conducción”, sostuvo Omar Maturano (La Fraternidad).
La cúpula de la CGT, encabezada hoy por Héctor Daer y Carlos Acuña, debió renovar autoridades en agosto del año pasado, pero el Ministerio de Trabajo restringió las elecciones y asambleas sindicales por el avance de la pandemia y prorrogó todos los mandatos.
Sin un referente gremial capaz de alinear a las diferentes tribus sindicales, la conducción cegetista podría repetir su formato de triunvirato o liderazgo colegiado. Daer, referente del sector de “los Gordos” (grandes gremios de servicios) pretende continuar como secretario general. Acuña, el hombre designado por Luis Barrionuevo, no estaría convencido de continuar. Palazzo, de la mano del kirchnerismo, quiere asegurarse un lugar en la cúpula.
¿Y qué hará Hugo Moyano? Dio luz verde para que sus hijos Pablo y Facundo construyan un frente que sirva de contrapeso y que pueda competir para ganar la futura de la conducción de la CGT. El primer paso del moyanismo será quedarse el 7 de octubre con la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), hoy en manos del portuario Juan Carlos Schmid.
Alberto Fernández, en tanto, insiste cuando habla con los gremialistas con su deseo imposible de forzar la unidad. El Presidente pretende reunir bajo una misma conducción a Daer con Pablo Moyano y Palazzo. También pidió sumar a Yasky, de la CTA. Una alternativa que sugirió el bancario Palazzo es instrumentar un liderazgo rotativo, algo que hoy parece difícil de consensuar