La CGT sumó en las últimas horas nuevos apoyos al paro general del 29M. De los kioskeros al “triunvirato piquetero”; de los empresarios pymes al Fresimona; de los transportes a la actividad comercial y gubernamental.
La Unión Kiosqueros del República Argentina (UKRA) informó que no cargará el martes ni el miércoles próximo las tarjetas de transporte público SUBE, Red Bus (Córdoba) y MOVI (Rosario). “Pedimos que la recarga de trasporte público sea una política de Estado y que el Banco Nación o los bancos provinciales sean los administradores del crédito, brindando a los titulares de los kioscos una cuenta sin costo de mantenimiento para que tengamos una rentabilidad del 10% en cada recarga de transporte y telefonía móvil», indicó UKRA en un comunicado recibido por ámbito.com. En la actualidad, por cada carga la rentabilidad es de apenas 1%.
Esta será la sexta medida de fuerza a nivel nacional contra Cambiemos si se tiene en cuenta el paro del 30 de abril pasado, que no contó con la convocatoria oficial del Consejo Directivo del CGT. Sin el 30A, será el quinto paro general contra Mauricio Macri.
El sistema de salud atentará guardias mínimas, la mayoría de los supermercados y comercios no levantarán sus persianas, lo mismo que los cafés, bares y restaurantes. No habrá atención en bancos, estaciones de servicio, lugares de esparcimiento y entretenimiento ni organismos oficiales.
Cambios en Cambiemos
El Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona) insistió en la necesidad de cambiar la “política económica” del Gobierno, que “impone miseria y destruye el entramado productivo” nacional, y anunció la organización de ollas populares el 29M en todo el país.
El sello que animan los Moyano, el mecánico Ricardo Pignanelli, el bancario Sergio Palazzo y las CTA rechazó la concurrencia de la cúpula de la CGT a la mesa de diálogo convocada por el Gobierno para discutir los 10 puntos por la gobernabilidad y reclamó la citación a un Comité Confederal para definir la continuidad de un “plan de acción” post paro y una “estrategia” de enfrentamiento hasta fin de año.
El Sindicato de Camioneros confirmó que adhiere a la huelga, paralizando los servicios de recolección de basura y barrido, el transporte de combustible, caudales y mercaderías y el correo, entre otras ramas. «No tiene que ser un paro dominguero, tenemos que salir a la calle», exhortó Pablo Moyano.