La Coalición Cívica busca que el Gobierno cierre un trato con el FMI sin que se vote en el Congreso

En un proyecto sorpresivo, la fuerza planteó una alternativa para evitar el default y señaló que “desde el Congreso no se gobierna”.

La Coalición Cívica ARI, uno de los partidos que integra Juntos por el Cambio, presentó un proyecto de ley en la Cámara de Diputados para concederle al Gobierno nacional la autoridad de cerrar un acuerdo con el FMI sin que pase por el Congreso.

Desde el partido opositor calificaron la iniciativa como una “herramienta de última instancia” para evitar el default “ante la fragilidad actual del país y la incertidumbre que se vive dentro del Parlamento”.

“El Gobierno tiene el deber de llegar al acuerdo, de tener una hoja de ruta seria para cumplirlo, de dejar atrás las erráticas políticas económicas y hacerse responsables de gobernar hasta el 9 de diciembre de 2023. Desde el Congreso también debemos asumir sin ambigüedades las responsabilidades que nos tocan”, señalaron desde la CC.

Y agregaron: “Desde el Congreso no se gobierna, allí estaremos para evitar subas de impuestos, para cuidar a los jubilados y para no dejar al país sin la herramienta que necesite para refinanciar sus deudas”.

La iniciativa del espacio opositor se da cuando las negociaciones entre el Poder Ejecutivo y el organismo multilateral de crédito están trabadas por algunas diferencias y cuando aún el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, hicieron pública la famosa “letra chica” que deberán aprobar el Congreso y el board del Fondo.

No obstante, desde la Coalición Cívica resaltaron que se llegó “a esta situación por la falta de un plan económico por parte de la administración del Frente de Todos”.

Según el comunicado, la Coalición Cívica busca evitar “ser un país inviable” y apunta: “Esta herramienta que ponemos a disposición del Congreso está por fuera de cualquier tipo de especulación política y electoral. Sin temores a hacernos cargo de nuestra responsabilidad como legisladores, somos una fuerza política que no aplaudió el default hace veinte años y que quiere evitarlo ahora”. (DIB)