El promedio en el país escaló al 10,4%, pero el impacto en el Gran Buenos Aires es mayor. Hubo más búsquedas activas y una caída de los asalariados
La desocupación avanzó 1,5 puntos en el primer trimestre de 2020 y volvió a ubicarse en dos cifras, con un total del 10,4% en todo el país y del 12,4% en el Conurbano, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo (Indec).
Según las cifras oficiales, la caída se explica por una baja de la actividad que impactó en la tasa de empleo y, por ende, aumentó la desocupación. También hubo un incremento del 15 en la demanda activa de empleo.
Como suele ocurrir, ese incremento de la desocupación pegó con más fuerza en el Conurbano bonaerense, donde el desempleo escaló al 12,4%. El mayor registro del país se dio en el Gran Tucumán, con una desocupación del 13,1% en total.
En tanto, en el resto de las zonas de la provincia de buenos Aires donde se mide la desocupación, se destaca una suba al 11,5% en San Nicolás-Villa Constitución (Santa Fe), del 10,4% en Mar del Plata, y del 7% en Bahía Blanca.
De acuerdo con el informe del Indec, “la reducción en la tasa de empleo se verificó con mayor incidencia en mujeres jóvenes (14 a 29 años) y en varones de entre 30 y 64 años”. También “entre quienes registran niveles educativos altos y entre los que se ocupan en el sector privado”. Las ramas de actividad en las que se observó mayor reducción de la tasa fueron la construcción, el transporte, almacenamiento y comunicaciones, enseñanza y servicios sociales y de salud.
En tanto, la tasa de actividad cayó del 47,2 al 47,1% mientras que el empleo retrocedió 0,8% a 42,2%, y la subocupación retrocedió 1,4% al 11,7%. Dentro de este último grupo cayó también el número de personas que buscan activamente otro trabajo (-1,3%).
Otro dato negativo es que en el primer trimestre se dio una caída del 1% del peso de los trabajadores asalariados, mientras que hubo un incremento en igual sentido de los cuentapropistas. En muchos casos se trata de personas que, al perder el empleo formal buscan sostenerse mediante emprendimientos propios.
Los datos corresponden mayormente a un período de “pre-cuarentena”, puesto que abarcan el período comprendido entre el 1° de enero y el 31 de marzo, mientras que el aislamiento comenzó recién el 20 de marzo. El propio Indec detalló en el informe que “el impacto de las restricciones impuestas en el marco de la pandemia de la Covid-19 fueron incipientes en la dinámica del mercado laboral”.
En el informe, el organismo destacó que “al sumar todos los grupos de la población económicamente activa que generan presión sobre el mercado de trabajo (desocupados abiertos, ocupados demandantes y ocupados no demandantes disponibles) se verifica que dicha presión pasa del 33,9% al 34,9%”. (DIB)