El Papa recordó «con afecto» sus encuentros con Maradona, en 2014, 2015 y 2016, y dedicó una oración al exfutbolista fallecido hoy a los 60 años.
La familia de Diego Maradona recibió un rosario bendecido y enviado especialmente por el papa Francisco durante el velatorio del astro que se realiza dese esta madrugada en la Casa Rosada.
Así lo contó a Télam el embajador argentino en Italia, Roberto Carlés, quien participó esta madrugada de la ceremonia íntima del adiós al exjugador y fue el encargado de entregarle en mano el rosario a Claudia Villafañe, la exesposa de Maradona.
El velatorio íntimo en el Salón de los Pueblos Originarios de la Casa de Gobierno se realizó a cajón abierto para sus familiares directos, su exesposa, sus hijas Dalma y Giannina, amigos y excompañeros especialmente autorizados.
Ante el féretro comenzaron a desfilar durante la madrugada amigos y allegados para dar el último adiós a Maradona, quien falleció ayer a los 60 años.
Ayer, el Papa recordó «con afecto» sus encuentros con Maradona, en 2014, 2015 y 2016, y dedicó una oración al exfutbolista fallecido hoy a los 60 años.
«El Papa está informado de la muerte de Diego Maradona y recuerda con afecto las ocasiones de encuentro de estos años», dijo a Télam el vocero papal, Matteo Bruni.
El Papa, según Bruni, «lo recuerda con la oración, como hizo en los días pasados desde que se enteró de sus condiciones de salud», agregó.
Maradona visitó a Francisco en el Vaticano en 2014, 2015 y 2016, encuentros en los que le planteó su admiración y participó de actividades solidarias convocadas por el pontífice.
Además, el sitio oficial del Vaticano, Vatican News, recordó a Maradona como el «poeta del fútbol».
«El mundo del deporte lamenta la muerte del futbolista argentino Diego Armando Maradona, considerado por muchos el mejor jugador de todos los tiempos», sostuvo el Vaticano.
En su recuerdo, el Vaticano pintó a Maradona como «un extraordinario futbolista pero también un hombre frágil, con una vida marcada en varias ocasiones por el flagelo de las drogas».
«Una vida que desde los primeros paseos por el popular barrio de Villa Fiorito hasta los últimos momentos en su casa de Tigre, a la edad de 60 años, nunca se ha separado de su amor por su tierra natal, su amada Argentina», remarcó. (Fuente: Télam)