Desde la secretaría de Salud Pública se hace hincapié que para prevenir enfermedades y salvar vidas, hay que lavarse las manos en momentos claves, por ejemplo antes de preparar comida o comer, después de usar el baño o estornudar.
Una correcta higiene de manos demanda 15 segundos si lo realizamos con agua y jabón y además, es necesario saber que no basta lavarse solo con agua ya que el jabón, cualquiera que sea, permite eliminar la suciedad que contiene los gérmenes.
En este sentido, para realizar un correcto lavado debemos mojar las manos con agua, jabonarlas, frotando palmas, muñecas, dorso y dedos, luego enjuagar con abundante agua y secarlas con toalla limpia o papel descartable. Procurar el hábito en el lavado de manos genera una real disminución de contraer enfermedades, además de constituir una barrera contra infecciones cutáneas causadas por parásitos, entre otros.
El cambio del comportamiento es esencial para hacer del lavado de manos un hábito. Por tal motivo se realizaron charlas de sensibilización a la comunidad a cargo de los equipos de Atención Primaria de la Salud en diferentes instituciones del nivel inicial y primario de educación.
