Simpatizantes del presidente electo llegaron desde las primeras horas de la mañana al Congreso para participar del acto de asunción.
Con remeras, banderas argentinas, algunos disfraces y pocas motosierras, los simpatizantes de Javier Milei le pusieron color festivo a la asunción, en una plaza que festejó el discurso del nuevo Presidente pese a que apuntó básicamente al duro ajuste que se vendrá en el país.
Ataviados con banderas argentinas y con la insignia de La Libertad Avanza (LLA), ciudadanos procedentes de distintos puntos del país se ubicaron en las inmediaciones del Parlamento, en la Plaza de los Dos Congresos de la ciudad de Buenos Aires, en medio del gran operativo de seguridad dispuesto para la ceremonia.
“Viva la libertad, carajo”, fue el grito que más se escuchó por varias horas en la plaza por parte de los seguidores de Milei, quien tras jurar como mandatario habló ante la multitud. “Pre-si-dente, pre-si-dente”, coreaban algunos; “no vuelven más”, decían otros en referencia al kirchnerismo; mientras que cuando habló Milei de seguridad muchos apoyaron con el grito de “Policía, Policía”.
En el desarrollo del discurso en las escalinatas del Congreso, los simpatizantes interactuaron con cánticos ante el discurso del nuevo presidente. “Milei, querido, el pueblo esta contigo”, cantaron los militantes cuando el jefe del Estado habló de la herencia que recibe.
Ante la ya famosa frase “no hay plata”, el público presente en la Plaza del Congreso la repitió junto al nuevo Presidente. La mención de la gestión de la pandemia durante el gobierno de Alberto Fernández tocó una fibra sensible de la militancia, que gritó: “Hijos de puta”.
Si bien en su mayoría eran jóvenes, hubo personas de todas las edades en la concentración. A pesar del intenso calor en la ciudad de Buenos Aires, varios libertarios eligieron disfrazarse de león, la figura que identifica al nuevo presidente.
En muestra de una jornada democrática con alegría, otros seguidores eligieron utilizar pelucas o teñirse el pelo de color violeta, el color que identifica al espacio de LLA, que tuvo sus boletas con ese fondo.
Cuando finalizó el discurso, y tras acompañar con un “¡Viva!” la arenga “Viva la libertad, ¡carajo!” del flamante presidente, la gente se dispersó para buscar un lugar en la valla y ver de cerca la salida de Milei con el auto oficial. (DIB)