La ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, dijo que el índice de delitos comunes, como robos y homicidios, descendió durante el primer semestre de 2020 respecto al mismo período del año pasado, como consecuencia del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) dispuesto por el Gobierno nacional para controlar la pandemia de coronavirus, aunque reconoció que hubo una leve suba de casos durante mayo.
Durante una videoconferencia con los integrantes de la Comisión de Seguridad Interior y Narcotráfico del Senado, Frederic también informó que alrededor del cuarenta por ciento de las fuerzas federales están afectadas al control del ASPO y que sólo el 0,7 por ciento de sus efectivos se contagió de coronavirus.
Aunque mencionó que estaba describiendo un índice “preliminar” ya que el oficial será publicado en agosto, la ministra afirmó que “entre enero y mayo de este año se registraron 309 robos cada cien mil habitantes: un 26 por ciento menos que en 2019”.
“En ese año se produjo un importante aumento en ese tipo de delito, así como en robos agravados comparado con 2018”, completó.
Al respecto, reconoció que esa baja “está asociada con la disminución de la circulación de personas” y destacó que “en abril hubo una abrupta caída de los delitos y un ligero incremento en mayo”.
Sobre los casos de asesinatos, Frederic afirmó que se registraron 855, un “cinco por ciento menos que en 2019”.
“Lo que vemos es que tenemos una lenta caída en homicidios que se interrumpe en mayo que es el mes en el que empieza a haber un ligero aumento”, añadió.
Además, la ministra también indicó que “bajaron las incautaciones de drogas durante el período de aislamiento”.
“Se interrumpió el tráfico de drogas comunes, no así el de las drogas sintéticas que se viene incrementando desde principio del año y que son más fáciles de transportar”, destacó.
La ministra también resaltó que “hubo un incremento significativo de delitos contra la salud pública”, en referencia a las infracciones por no cumplir con la cuarentena ordenada por el gobierno nacional.
“Es un año completamente inédito. Al tener al 44 por ciento del total de las fuerzas federales afectados a operativos, 38.807 efectivos de los 90 mil integrantes, tuvimos un alto reporte de infracciones a estos artículos”, puntualizó.
Frederic detalló que hasta el 15 de julio las fuerzas federales realizaron “casi 17 millones de controles a personas y más de doce millones de controles a vehículos”.
“Hubo 106 mil personas infractoras y, de estas, 87 mil fueron puestas a disposición del Poder Judicial y 2300 detenidas”, señaló.
No obstante, reflexionó que “aunque hay una cantidad importante de infractores, la evaluación que hacemos es que el acatamiento fue positivo”, ya que, según los datos recabados, se pasó “de tener a un dos por ciento de infractores al principio de la cuarentena a tener en la actualidad un 0,3%”.
La ministra relató que la irrupción del coronavirus a mediados de marzo obligó a “reorganizar las fuerzas de seguridad federales para dar cumplimiento al ASPO”, lo que “interrumpió la planificación original”.
En ese aspecto, comentó que “en los cuatro meses de aislamiento se puso en marcha el programa de prevención del delito al servicio de la prevención de la propagación del virus”.
Frederic resaltó que se dispuso a la Gendarmería en las villas La Cava, de San Isidro; y Carlos Gardel; de la provincia de Buenos Aires; y a la Prefectura en Tigre y en algunas villas porteñas.
Por otro lado, la ministra adelantó que sólo el 0,7 por ciento del personal afectado al control del ASPO se contagió de coronavirus.
Frederic reflexionó que “es un porcentaje bajo” porque se implementaron “operativos para testear a todos los efectivos de las fuerzas federales”.
“Elaboramos protocolos de identificación de los síntomas para sostener a la mayor cantidad de personal activo: tenemos la imperiosa necesidad de que el personal se mantenga sano”, sentenció. (DIB)