La Organización Mundial de la Salud (OMS) actualizó la información sobre las formas de transmisión del coronavirus y añadió el contagio a través de los llamados aerosoles, pequeñas gotas que se emiten al respirar o hablar, que quedan flotando en el aire. De esta manera hizo lugar a un pedido que desde hace meses varios grupos de científicos venían reclamándole al organismo.
“Sabemos que la enfermedad es causada por el virus SARS-CoV-2, que se propaga entre las personas de diferentes formas”, afirmó la OMS en su actualización, y añadió: “El virus se puede propagar desde la boca o la nariz de una persona infectada en pequeñas partículas líquidas cuando tose, estornuda, habla, canta o respira. Estas partículas varían desde gotitas respiratorias más grandes hasta aerosoles más pequeños”.
Con más contundencia, precisó: “La evidencia actual sugiere que el virus se propaga principalmente entre personas que están en contacto cercano entre sí, generalmente dentro de 1 metro (corto alcance). Una persona puede infectarse cuando se inhalan aerosoles o gotitas que contienen el virus o entran en contacto directo con los ojos, la nariz o la boca”.
En ese sentido, hizo referencia a la importancia de la ventilación de los ambientes cerrados, espacios en los que se producen la mayoría de los contagios. “El virus también se puede propagar en ambientes interiores mal ventilados y/o concurridos, donde las personas tienden a pasar períodos de tiempo más largos. Esto se debe a que los aerosoles permanecen suspendidos en el aire o viajan más de 1 metro (largo alcance)”.
La actualización también apuntó que “las personas también pueden infectarse al tocar superficies que han sido contaminadas por el virus al tocarse los ojos, la nariz o la boca sin lavarse las manos”.
Aunque parece una diferencia sutil, el hecho de que la OMS acepte con claridad que el coronavirus se contagia por esta vía tiene consecuencias en las formas de prevención y cuidado para disminuir el riesgo de contagio.
Es fundamental el correcto uso del barbijo, lo más pegado al rostro posible, y en todas las circunstancias en las que se esté con otras personas. Asimismo, recomiendan la ventilación cruzada en espacios cerrados, constante, para evitar la concentración de dióxido de carbono en los ambientes. (DIB) ACR