Según la Bolsa de Comercio de Rosario, en la región que comprende el norte de Buenos Aires y el centro-sur de Santa Fe y Córdoba la trilla rasguñará los 10,7 M tn de la oleaginosa, cuando al principio de la campaña se esperaban casi 20 M tn. La culpa, claro, la tiene la sequía.
La sequía que viene afectando al país continúa complicando a los cultivos con fuerza. Así, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) hizo pública una estimación que ya se rumoreaba entre la gente del campo como una oscura profecía: en la zona núcleo se perdió prácticamente la mitad de la cosecha de soja que se esperaba tener al principio de la campaña. De casi 20 millones de toneladas (M tn) que se preveían, ahora estiman 10,7 M tn.
Hubo precipitaciones en buena parte del país en la última semana pero las lluvias no aparecieron en la zona agrícola núcleo, que comprende el norte de Buenos Aires y el centro-sur de Santa Fe y Córdoba y se erige como la principal área productiva de granos gruesos del país. Es una de las regiones del país más castigada por la sequía, con ausencia de lluvias importantes desde abril del año último, cuando la falta de precipitaciones comenzó a hacerse más marcada.
Así, la BCR decidió recortar la estimación de producción para la zona en un 45% respecto de las primeras previsiones de la campaña, una merma equivalente a 9 millones de toneladas. Ahora la entidad espera una cosecha de 10,7 millones de toneladas, cuando hace tres meses las expectativas ubicaban la trilla en 19,7 millones de toneladas.
El panorama se complicó en los últimos días, cuando tenían que llover al menos 25 milímetros para completar con las tareas de siembra y permitir que los cultivos que venían castigados se recuperen, pero las precipitaciones volvieron a fallar. Solo en 4 de las 36 estaciones de la región núcleo que mide la BCR se superaron los 25 milímetros, y las lluvias en promedio dejaron unos 8 milímetros en la región. Además a esto se le sumaron las elevadas temperaturas por la ola de calor llegada desde la Patagonia, que alcanzaron los 39º a 41°C.
Caída del rendimiento
“Nadie se explica cómo en tres meses del cultivo ha sucedido esto. Si bien se sabía que sería una campaña muy difícil por la sequía, lo que se ve ha superado las peores pesadillas de los productores”, indicó el informe confeccionado por la BCR.
Según explicó la entidad bursátil, “esta baja se debe por sobre todo a la fuerte caída de los rendimientos potenciales por el escaso crecimiento que muestra el cultivo en zona núcleo”, el cual pasó de los esperados 40 quintales por hectárea (qq/ha) a sólo 23 qq/ha.
A esto se suma “una baja en la superficie sembrada de casi medio millón de hectáreas por la extrema falta de agua que impidió cumplir con los esquemas de siembra intencionados”, por lo que el área sojera pasó a ser de 4,7 millones de hectáreas.
“Hay localidades de la zona núcleo que ya reportan pérdidas totales, como es el caso de Bigand (Santa Fe) donde el 10% de la soja de segunda está perdida y el 75% de los cuadros que quedan están regulares y el 25% en mal estado. Allí todavía tienen que implantar un 3 % de la superficie”, comentaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario. Por otro lado, “en Monte Buey (Córdoba) la situación es igual de dramática y advierten que de no llover lo suficiente corre riesgo de perderse todo el cultivo. En los alrededores de Rosario (Santa Fe) se están perdiendo todas las cabeceras de lotes y hay rodeos con muerte de plantas y aun les resta por implantar un 25% de los lotes de segunda”,.
Reducción a nivel nacional
Esta marcada merma en las proyecciones de producción impactó en las previsiones de cosecha a nivel nacional, en medio de una campaña bajo las condiciones climáticas más secas de los últimos 60 años.
Es por eso que la BCR redujo durante la semana la estimación de producción del poroto en un 25% respecto de la previsión del mes pasado hasta los 37 M tn por la sequía, por lo cual se espera una cosecha 13% menor a la anterior de la campaña 2021/22.
“Ya se dan por perdidas 12 millones de toneladas de la oleaginosa y se estima con 37 millones que será la tercera peor cosecha argentina de los últimos 15 años”, sostuvo la entidad bursátil.
La falta de lluvias fue el factor clave para la caída en la estimación de producción para esta campaña, que se ubicará 5,2 M tn por debajo de lo obtenido el ciclo pasado, cuando la trilla totalizó en 42,2 M tn.
Por su parte, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) también realizó un ajuste de 500.000 hectáreas en la siembra de soja, por lo que la superficie quedó en 16,2 millones de hectáreas.
“Dicho ajuste de superficie, junto al escenario actual, donde un 56,1 % del área implantada informa una condición de cultivo entre regular y mala mientras que más de 6 de cada 10 hectáreas informa una condición hídrica regular/sequia, ubica la nueva estimación de producción en 41 millones de toneladas”, explicó la entidad, por lo que se espera una merma productiva respecto de la campaña anterior de 2,3 millones de toneladas.
Impacto económico
Esta situación tendrá su correlato en el impacto económico que se espera.
Según estima la entidad, con este volumen estimado de producción el Producto Bruto Agrícola (PBA) de la soja, o sea, su aporte a la economía, caería 17% respecto al registrado durante la campaña 2021/22, lo que implicaría una merma de US$ 3.948 millones, mientras que por el lado de las exportaciones, la merma sería del 13% y se produciría una merma en los ingresos de US$ 3.248 millones. (DIB) MM