Hantavirus
Mientras se confirman nuevos casos de contagio fuera de Chubut, infectólogos recomiendan extremar las medidas de higiene en la ciudad de La Plata por ser ésta una de la tres zonas endémicas a nivel nacional
Frente a un brote de hantavirus que parece transmitirse de persona a persona y cuando comienzan a aparecer nuevos casos fuera de su epicentro original (la localidad chubutense de Epuyén) la posibilidad de que esta forma del virus salte a grandes centros urbanos genera ya cierta inquietud. Y en el caso de La Plata esa inquietud parece razonable si se considera que junto con Orán (en Salta) y El Bolsón (en Río Negro), la capital bonaerense es una de las tres ciudades con mayor riesgo de esta enfermedad del país.
Con más de veinte casos confirmados a lo largo de la última década, la presencia de hantavirus ya es considerada endémica en La PLata. Esto significa que al registrarse la presencia del roedor que transmite el virus (el ratón colilargo) y existir un medio infectado, basta que se den las condiciones necesarias para que re emerja la enfermedad. De ahí que algunos de los principales referentes del tema a nivel local recomiendan extremar las medidas de precaución.
“Por cantidad de diagnósticos, La Plata es una de las tres zonas endémicas de hantavirosis del país, lo que implica que pueden emerger casos en cualquier momento porque el virus ya está”, explica la doctora Silvia González Ayala, titular de la cátedra de Infectología de la Facultad de Medicina de la UNLP.
“El tipo de ratón colilargo que tenemos en la zona (el Oligoryzomys flavescens) tiende a anidar y formar colonias en pastizales ubicados cerca de cursos de agua. Es por eso que la mayoría de los casos confirmados en La Plata durante los últimos años se han dado en el cinturón hortícola y lo que se llama el Corredor de la Ruta 2 (una zona que va desde Florencio Varela al barrio El Peligro). Pero si bien los casos de hantavirus tienden a darse en zonas periurbanas, no puede descartarse que ocurran también en la ciudad”, señala González Ayala.
“Por lo pronto es importante aclarar que la variedad de hantavirus que produjo el brote en Epuyén no es la misma que tenemos acá. Mientras ya está demostrado que aquella (que se conoce como Andes Sur) puede transmitirse en forma interpersonal; en el caso de la nuestra (que se conoce como Andes Central La Plata) todavía no se ha visto ese tipo de transmisión”, dice la infectóloga al señalar que no por ello deben relajarse los medidas de prevención.
Lo mismo señala el doctor Amadeo Esposto, ex director del Servicio de Infectología del Hospital San Martín. “Si cambia la biología del hantavirus y empieza a transmitirse con más frecuencia en forma interpersonal, que es lo que se está viendo ahora en Epuyén, podríamos estar frente a un problema serio; en particular en una ciudad como La Plata, que es uno de los tres centros con hantavirus endémico del país”.
“Hace ya muchos años que en La Plata no sólo hay un nivel de enfermedad permanente sino una población de ratones infectados que posiblemente sea cada vez mayor. Y es que, como se sabe, los ratones no se mueren por hantavirus; en ellos la enfermedad es asintomática. De manera que al ir eliminando el virus con sus excreciones a lo largo de su vida, estos le transmiten el virus a otros roedores que al multiplicarse contaminan el medio cada vez más”, sostiene Esposto.
Cualquiera sea el caso, “lo que hay que entender -dice el infectólogo- es que para que haya hantavirus tiene que haber roedores, y estos sólo están donde encuentran algo que comer. Por eso es tan importante no sólo ocuparse de hacer desmalezamientos en las áreas periurbanas sino evitar que se acumule basura de la que puedan alimentarse. El control de estos cuadros no depende sólo de lo que haga el Estado sino también de nuestra responsabilidad individual”. (Fuente: Diario El Día)