La pobreza trepó al 42% en el segundo semestre de 2020, lo que representa una proyección de 18,2 millones de personas en nuestro país, un incremento de 6,5 puntos con relación a igual período de 2019 y de 1,1 puntos sobre el primer semestre del año pasado. En tanto, la indigencia alcanzó una cifra récord del 10,5%, lo que representa a casi 5 millones de personas.
Los datos publicados por el Indec marcan un fuerte aumento de la cantidad de personas pobres e indigentes el año pasado, y muestra el efecto más crudo de la pandemia y la cuarentena. En total, 2,2 millones de personas cayeron debajo de la línea de la pobreza en ese período.
El dato más crudo del informe publicado hace instantes por el Indec tiene que ver nuevamente con la niñez: el 57,7% de los niños de entre 0 y 14 años se encuentra bajo la línea de la pobreza. Casi 6 de cada diez niños argentinos.
En el Conurbano bonaerense, en tanto, el 51% de las personas (6,3 millones) son pobres, mientras que la indigencia alcanza al 15,2% (1,9 millones), un 50% más que el promedio nacional. La región se constituyó, en el mayor bolsón de pobreza de la Argentina luego de Gran Resistencia (53,%).
En tanto, dentro los conglomerados urbanos del interior provincial el peor posicionado es la zona de San Nicolás-Villa Constitución (Santa Fe), con 43,6% de pobreza y 8,1% de indigencia. Le siguen Mar del Plata (41,1% de pobreza y 10,8% de indigencia); el Gran La Plata (31,7% y 7%) y Bahía Blanca-Cerri (24% y 7%).
Pobres más pobres
Las alarmas ya se habían encendido en septiembre, con la difusión de los datos del primer semestre de 2020, que daban cuenta de un incremento de 5,4 puntos en los niveles de pobreza. Ese período coincide con la etapa más restrictiva de la cuarentena, pero los efectos de la caída de la economía (el PBI perdió 9,9 puntos en 2020) se hicieron sentir más fuerte en el segundo semestre.
Respecto del segundo semestre, el Indec destacó un dato más que elocuente: mientras que la Canasta Básica aumentó aproximadamente un 16%, los ingresos de las familias más pobres lo hicieron en un 8,5%.
En ese sentido, el organismo indicó que se incrementó la brecha entre los ingresos familiares y la línea de la pobreza. Mientras que el promedio de ingresos es de $ 29.500, la Canasta Básica Total (que mide la pobreza) fue de $ 50.800: un 41% más.
Se trata -según el Indec- de la brecha más alta de la serie por quinto semestre consecutivo. Esto significa que quienes ya eran pobres hoy lo son aún más, y se encuentran cada vez más lejos de salir de esta situación. (DIB) JG