El Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires infraccionó a la empresa que realizaba la obra (TGLT SA) que se derrumbó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza y que dejó como saldo un trabajador fallecido y al menos diez heridos. Además, pidió el 13 de septiembre la «suspensión de tareas» en el lugar por una serie de irregularidades.
En el acta figura un pedido de suspensión, que se emitió luego de una inspección que realizó el Ministerio, a partir del cual se detectaron “incumplimientos”. “Se procede a ordenar la suspensión de tareas”, se lee en el acta emitida tras la inspección.
Sin embargo, tres días después de esta denuncia, el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, compartió fotos de un “gran asado de obra” con los trabajadores y avisó que “dentro de muy poco” iban a inaugurar “la nueva terminal de pasajeros”.
Otra acta del Ministerio que conduce Marcelo Villegas menciona una infracción a la empresa TGLT SA porque «no presenta constancias de capacitaciones al personal» en cuanto a «riesgo eléctrico, manejo manual de cargas, trabajo en alturas y uso de EPP». El personal afectado por el incumplimiento de la normativa de seguridad, según la inspección, alcanzaba a 164 trabajadores.
Además de la denuncia de la cartera de Trabajo de la Provincia, los trabajadores denunciaron ante los medios que trabajaban bajo presión para terminar la obra el próximo lunes para que pueda ser inaugurada por el Gobierno.
“Todos los que trabajamos ahí, lo hacíamos con la presión de que teníamos que entregarla el lunes”, dijo un capataz en diálogo con C5N, que reveló que “hacíamos horarios nocturnos”.
Otro trabajador, manifestó que “hay miles de irregularidades en la obra, trabajamos cien personas en doscientos metros cuadrados”. Además, protestaron porque “una de las empresas adeuda a los trabajadores más o menos 60 mil pesos”.
Según trascendió, el Gobierno nacional planeaba inaugurar la obra el lunes próximo, en el marco de la campaña electoral que tiene a la política aeroportuaria como uno de los pilares del discurso oficialista. Cabe mencionar que el próximo martes comienza a regir la veda que prohíbe utilizar actos de Gobierno como recurso de campaña electoral.
