En los últimos meses, este problema en su pierna izquierda lo ha obligado a usar una silla de ruedas.
El Papa habría sido contundente al referirse a su salud frente a los obispos italianos reunidos el 23 de mayo para elegir un nuevo presidente de su Asamblea Episcopal: “Antes que operarme ¡renuncio!”, habrían sido sus palabras. No obstante, la sentencia habría sido expresada con una gran cuota de humor.
Lo cierto es que a Jorge Bergoglio le quedó cierto temor a la anestesia, tas la intervención quirúrgica en la que le sacaron 30 centímetros del intestino grueso, hace menos de un año.
En los últimos meses, la artrosis que avanza en su rodilla izquierda lo ha obligado a utilizar una silla de ruedas y renunciar a una parte de sus compromisos públicos.
Los médicos que lo tratan le recomendaron que se operara, pero el Pontífice estaría negado a someterse a esa intervención. Para tratarse se realiza infiltraciones y varias horas de rehabilitación semanales.
En tanto, el 27 de agosto presidirá un Consistorio para nombrar 21 nuevos cardenales, de los cuales 16 entrarán al futuro Cónclave para elegir a su sucesor. Se estima que el 60% de los electores menores de 80 años han sido nombrados por él y que siguen la línea de su pontificado. (DIB) ACR