Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), la carencia de lluvias significativas sobre gran parte de la región central y norte del país llevó a un desmejoramiento en el estado del trigo, el cual registra una condición regular a mala en el 33,1% de los lotes implantados.
La falta de lluvias importantes sobre la región pampeana afectó la condición del trigo implantado y retrasó la siembra del maíz temprano, aunque los especialistas concuerdan que durante la primavera el caudal de precipitaciones crecerá gracias al fenómeno de El Niño.
Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), la carencia de lluvias significativas sobre gran parte de la región central y norte del país llevó a un desmejoramiento en el estado del trigo, el cual registra una condición regular a mala en el 33,1% de los lotes implantados, frente al 27,5% de la semana anterior.
Esto quiere decir que de las 5,9 millones de hectáreas implantadas, 1,95 millones presentan mal estado.
Este dato se agrava en la zona núcleo, que comprende el norte bonaerense y centro-sur de Córdoba y Santa Fe.
Allí, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó que el 50% del millón de hectáreas sembradas con trigo están entre regulares a malas, como consecuencia de la falta de lluvias importantes, lo que también está retrasando la siembra de maíz temprano.
No obstante esta situación, el dato positivo es que por primera en varios meses se dieron lluvias generalizadas en la región, más allá de que los milímetros acumulados no fueron suficientes para recomponer el estado del cereal.
En diálogo con Télam, el responsable de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la BCR, Cristián Russo, indicó que “el gran problema que está afectando a la región pampeana es que no está lloviendo como debería”.
Y agregó: “Esto es así porque está predominando la circulación de aire frío, pero esto empieza a ceder. Por primera vez en mucho tiempo en la zona núcleo vimos lluvias que, si bien fueron escasas, abarcaron toda la región”.
“Hace mucho que no veíamos una tormenta generalizada. Este es un buen principio y una postal de que, quizá, podemos empezar a transitar un cambio”, concluyó Russo.
Por su parte, la integrante del Instituto de Clima y Agua de INTA Castelar, Natalia Gattinoni, indicó que entre julio y septiembre las lluvias fueron inferiores al promedio histórico, “en particular entre un 40-80% de déficit en gran parte del área centro y oeste del país y la zona agrícola principal”.
“Ante esta situación crítica y límite en cuanto a las condiciones hídricas en varias zonas, la expectativa de lluvias se vuelve clave para la toma de decisiones”, remarcó Gattinoni.
En este sentido, puntualizó que se espera para los próximos meses de octubre, noviembre y diciembre, según la información del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) en su perspectiva climática, una “mayor probabilidad de transitar un trimestre con lluvias normales para la época sobre el centro del país (oeste de la región pampeana), mientras que sobre el este y sur de la misma son mayores las chances de un trimestre con lluvias normales a superiores”.
Este escenario estaría acompañado de temperaturas en promedio más cálidas, destacándose que no se descarta la ocurrencia de períodos con temperaturas extremas sobre el norte argentino, agregó la especialista.
“Ante este escenario climático, con un pronóstico trimestral donde se tienden a favorecer las precipitaciones sobre el centro y este del país y un fenómeno de El Niño establecido, se espera que las mismas tengan más posibilidad de desarrollarse”, planteó Gattinoni.
Aunque luego aclaró: “Es importante destacar que este fenómeno interactúa con otros que pueden potenciar o debilitar su señal en algunos meses, por lo que los pronósticos a corto y mediano plazo se vuelven una herramienta de consulta para la toma de decisiones”.
Por su parte, el analista agro-meteorológico de la Bolsa de Cereales de Córdoba (Bccba), Tomás Kember, marcó que en el centro y norte del país “las lluvias no se acercaron al promedio histórico”, impactando en la condición del trigo y el garbanzo.
Además, adelantó que para noviembre esperan la plena presencia del fenómeno de El Niño.
Según indicó Kember, la Bccba realizó un estudio que arrojó que en los últimos años en los que se hizo presente dicho fenómeno climático “las lluvias se dan más en noviembre, y eso es lo que están esperando los productores”.
“Las siembras tempranas están atrasadas a la espera de lluvias. Ya en los últimos años en Córdoba se dio un corrimiento de las siembras hasta esas fechas. Pero cabe aclarar que El Niño está ratificado en un 100% y hay que ver cómo se comportan las precipitaciones”, concluyó. (DIB)