La sequía ya no está tan brava: entre lluvias, anuncios y dudas de productores

Mientras se registraron buenas precipitaciones durante enero, el Gobierno nacional presentó un paquete de disposiciones fiscales y crediticias para ayudar a quienes hayan declarado emergencia agropecuaria por la seca en sus campos. No todos están de acuerdo con lo dispuesto por el equipo del ministro Sergio Massa, aunque destacan el “alivio”.

Por Marcelo Metayer

Celeste, siempre celeste. Así se llamaba una telenovela con Andrea del Boca, y así encontró el productor el cielo durante buena parte de 2022, el año en que la sequía fue el tema excluyente. La falta de lluvia y la poca agua acumulada en los suelos provocó la caída de la producción de los principales cultivos y obligó a muchos ganaderos a faenar animales que no podían alimentar y vacas que no podían dar leche. Y a esto se le sumaron las heladas tardías, que destruyeron lo poco que se había conseguido. Pero enero trajo un significativo cambio en el panorama, con lluvia todas las semanas, y la sequía ya no es “extrema”. Mientras tanto, el Gobierno nacional presentó un paquete de medidas de asistencia por la sequía, que fue visto por los productores de manera dispar: mientras algunos hablan de “alivio”, otros afirman que “igual no alcanza” y los más duros, que se trata de “más humo”. ¿Cómo es, entonces, la situación?

Si hay que buscar un “culpable” en todo este asunto del fenómeno atmosférico llamado La Niña, que estuvo vigente en nuestro país durante todo 2022. Los expertos no tuvieron dudas al afirmar que el pasado fue el octavo año más seco de toda la historia. Lo peor lo sufrieron sectores del Litoral y la región pampeana. Allí, según datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) llovieron hasta 600 milímetros por debajo del promedio, mientras que el mes de diciembre fue el más cálido que se haya registrado desde 1961.

Llegó el agua

A principios de este 2023 se anunciaba que había grandes posibilidades de que continuara La Niña, con sequía y altas temperaturas, lo cierto es que enero llegó con lluvia. Y cuánta.

De esta manera, como revelan mediciones del Sistema de Información sobre Sequías para el Sur de Sudamérica (Sissa), el panorama mejoró considerablemente en relación a hace tres meses atrás y en la provincia de Buenos Aires ya no hay zonas que estén transitando por un fenómeno “excepcional” o por una situación “extrema”.

El último mapa del Sissa, que abarca las precipitaciones observadas entre el 26 de octubre de 2022 al 25 de enero de 2023, advierte que la mayor parte del territorio bonaerense se encuentra con un panorama “anormalmente seco” o con “sequía moderada”. Las mediciones del trimestre anterior, del 26/7 al 25/10, mostraban que casi la totalidad de la provincia transitaba por sequías que iban desde “moderadas” a “excepcionales”.

Paquete

A este alivio climático se le suma uno de parte del Gobierno, que fue recibido con relativo festejo por parte de algunos sectores de productores y con cierta molestia por otros. El último día de enero el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció un “amplio paquete” de medidas de asistencia para a atenuar los efectos de la sequía: entre otros factores, se incluye un fondo rotatorio de 5.000 millones de pesos, suspensiones del pago de anticipo de ganancias y de ejecuciones fiscales, un mecanismo para compensar a productores que hicieron venta forzosa de ganado y un aumento de 15 puntos en el subsidio de la tasa para préstamos del Banco Nación.

Massa, que hizo el anuncio tras una reunión con la Mesa de Enlace agropecuaria, reconoció: “Tal vez no es todo lo que pedían, lo sé. Esto es lo que podemos en este momento”. De todos modos, afirmó que el paquete “es contundente en términos de impacto para nuestros productores y productoras agropecuarios”.

“Un alivio” que “no alcanza”

¿Cómo lo tomaron los productores? Los directivos de la Mesa de Enlace fueron cautos. Así, Nicolás Pino, de la Sociedad Rural Argentina (SRA) destacó que las medidas “son coyunturales y seguramente ayudarán a muchos productores”. En tanto que el presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, dijo que las medidas “van a ser un alivio para una parte de los productores a los que la sequía castigó con mucha dureza, y es justo decir que retomaron (desde el Gobierno) algunas de las cosas que pedimos desde la FAA con la Mesa de Enlace”.

Achetoni agregó que desde la FAA se realizará un “monitoreo” de la implementación de los anuncios, para que “el productor realmente pueda acceder a estos beneficios y no quede en burocracia”.

Por el lado de Coninagro, su presidente, Elbio Laucirica, afirmó que “las medidas anunciadas contemplan en gran parte las demandas que veníamos solicitando, en lo referido a alivio fiscal y financiamiento a los productores”, pero enseguida lamentó que “no obstante, no alcanzan porque la situación es muy grave”.

Por fuera de la Mesa, los productores autoconvocados representados en Campo + Ciudad directamente dijeron que las disposiciones son “más humo” y “una broma de mal gusto”. Esto es, argumentan, porque en ningún momento el Gobierno plantea eliminar las retenciones -tema de amargo debate desde hace más de una década- y eliminar el desdoblamiento cambiario. El comunicado de C+C dice sin ambages: “Que el gobierno ofrezca ayuda al campo habiendo retenciones y desdoblamiento cambiario es como que el ladrón que te roba el auto te diga ‘te acerco a tu casa’”.

Solo en caso de emergencia

Más allá de estas diferencias, hay otro tema que preocupa a los productores: todas las medidas contemplan a los que declararon emergencia en sus campos por la sequía. Y esta declaración solo llega a quienes padecieron más de 50% de daños, como dice la legislación vigente. Por eso el Ejecutivo hizo hincapié en que se presenten las declaraciones en tiempo y forma, ya que es un trámite con varias etapas que incluye a la presentación de cada productor, una inspección para certificar el daño, la declaración de emergencia por parte de la provincia y la homologación por la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria.

Qué ocurrirá con aquellos productores que no llegan al 50%, es un debate que falta darse. De hecho, desde el Ministerio de Economía se habló de unos 54.000 productores potencialmente socorridos con el paquete anunciado por Sergio Massa, cuando la cantidad de explotaciones agropecuarias en el país es superior a 250 mil.

Mientras se discuten las medidas y su implementación en el corto y mediano plazo, lo cierto es que las lluvias se vienen dando en el territorio bonaerense desde hace semanas. El cielo no está tan celeste como antes y eso es algo que el productor agradece con toda el alma. (DIB) (MM)